¡Buenos días!
Hoy es miércoles 20 de diciembre

Y si andas por la vida con la filosofía de «el que tenga miedo a morir que no nazca» recuerda la frase Apiano que dice: «La imprudencia suele preceder a la calamidad». 

Salió el sol

Por lo menos en Santo Domingo, salió el sol un ratico en la tarde de ayer, aunque luego hubo su respectivo aguacero. La buena noticia es que no hay calor. Meteorología (Onamet) dijo que hoy también va a llover, así que recomiendan andar con precaución. 

Para la tardecita y noche de ayer se esperaban entre los 80 a 120 milímetros de lluvias, que aunque no es tanta como la que cayó el 18 de noviembre (cuando cayeron más de 400 milímetros), no deja de ser mucha lluvia. 

Aunque salga el sol un momento, ya hemos tenido malas experiencias y nadie se quiere confiar. Ayer, el Ministerio de Administración Pública (MAP) mandó para su casa a todos los empleados del sector público ubicados en las provincias declaradas en alerta roja. El Ministerio de Trabajo también mandó un comunicado pidiéndole a los empresarios que sean flexibles con la jornada de trabajo en las provincias donde hay alerta roja, hasta que el COE la baje al menos a amarilla.

Atajo en rojo

Así como el tapón de barcos que hay en el canal de Panamá puede provocar una escasez de algunos productos y una subida de precios, del otro lado del mundo está pasando algo que puede provocar el mismo efecto, pero multiplicado. En los últimos días varios barcos han sido atacados por rebeldes hutíes de Yemen al pasar por el mar Rojo, y ya varias de las compañías navieras y petroleras más grandes del mundo dijeron «por ahí yo no voy a pasar». Para entender esto, vamos por parte (también vamos a decir quiénes son los hutíes):

¿Cuál es la ruta?

Mira el mapa debajo. Los barcos que salen de toda Asia —principalmente de China, que es la fábrica del mundo, y de Medio Oriente con petróleo y gas— cogen hacia el oeste, pero al encontrarse de frente con África tienen dos opciones: una es rodearlo por debajo y seguir hacia Europa, pero eso es muy caro; así que lo que se hace desde toda la vida es cruzar el mar Rojo y salir por Egipto —por el canal de Suez, el mismo donde en el 2021 se quedó un barco atrabancado y eso fue un lío de todo el tamaño— hacia el Mediterráneo. Pero en ese trayecto en el mar Rojo, tienen que pasarle por al lado a países como Sudán y Yemen, que no son muy pacíficos que digamos.

¿Quiénes son los hutíes, y qué quieren?

Los hutíes son unos rebeldes musulmanes chiíes de Yemen. El Chiismo es una de las ramas del islam, y es profesado por alrededor de un 15 % a un 25 % de los musulmanes del mundo. Este grupo está fuertemente armado y quiere tumbar al gobierno. Podríamos decir que son primos de Hamás, y no porque sean aliados, sino porque ambos están baqueados por Irán. Por lo tanto, tienen un enemigo en común, que es Israel. Entonces, los hutíes han estado atacando barcos que van para Israel por el mismo mar Rojo, pero por ahí pasan muchos otros barcos que van para otros lugares, principalmente Europa.

¿Cuáles son las navieras?

Hay varias, pero con decirte que ya Mediterranean Shipping Company (MSC) y Maersk, que son la primera y la segunda naviera más grande del mundo, suspendieron la navegación por ahí, podrás imaginar el impacto. También está BP, que transporta petróleo. No es que van a parar los barcos, pero tendrán que hacer la vuelta por África, y eso le sumará 10 días al viaje y costará millones de dólares adicionales, lo que a su vez se traducirá en precios más caros en muchos productos, y el petróleo pa’rriba. 

Míralo en el mapa:

¿Qué pasará?

Estados Unidos dijo que así no son las cosas, y junto a algunos de sus países aliados —principalmente de Europa— anunció una operación multinacional que han llamado Guardián de la Prosperidad, para proteger los barcos que crucen por el mar Rojo. Se supone que estarán patrullando y escoltando a todo el que pase por ahí, para evitar que los ataquen; pero eso puede terminar en un enfrentamiento directo con los hutíes de Yemen, que ya dijeron que no le van a bajar.

Imagen del día

Un volcán hizo erupción cerca de una ciudad llamada Grindavik, en Islandia. Aunque la erupción abrió un boquete de unos 4 kilómetros, el gobierno de ese país dijo que la erupción no representaba una amenaza para la vida. Tampoco hubo que cerrar aeropuertos, pero algunos vuelos sí presentaron atrasos.  

La cifra del día

Más de 3 millones

Los casos que están en turno para conocerse en las cortes de inmigración de EE. UU. Tampoco es que tengan muchas opciones para acelerar el ritmo porque solo hay 682 jueces trabajando en estas cortes, por lo que cada uno está promediando cerca de 4500 casos atrasados (más los nuevos que van llegando). Si te preguntas por qué no ponen más jueces tenemos para decirte que eso ya lo hicieron, pues ahora hay el doble que en el 2017, pero como cada vez hay más gente, sencillamente no dan abasto.