¡Buenos días!
Hoy es viernes 1 de noviembre

Estamos en el 2024: todo el mundo con internet en el bolsillo, carros eléctricos, y don Elon Musk explorando si podemos vivir en otro planeta. Pero… hay gente que todavía cree que puede volar sin alas. Un sacerdote hindú de 49 años, convencido de que podía levitar, decidió probarlo en una montaña, y llevó a un corito de seguidores para verlo. Spoiler: no voló. 

Dos fundas de hielo y una caja de balas

En la Policía Nacional encontraron a un grupo de emprendedores con un negocio alternativo de vender las municiones a terceros. Encabezados por altos mandos y con una clientela bastante peculiar (por no decir sospechosa), estos comerciantes de la seguridad pública tenían un negocio redondo sacando municiones de los depósitos oficiales y vendiéndolas. 

Sabrá Dios cuánto tiempo tenían con este negocio, pero aparentemente los anteriores ministros de Interior y Policía no se habían dado cuenta. Ahora anunciaron la creación de un mecanismo de supervisión para que los policías no le roben a la misma Policía. Increíblemente, a nadie se le había ocurrido crear un mecanismo para supervisar esto.

Todavía no se dan a conocer los nombres de los involucrados pero mientras tanto, dizque el Ministerio de Interior entregó todo al Ministerio Público. 

¿Por qué esto es un negocio?

Porque eso es lo que pasa cuando comprar de manera legal no es posible. Hay demanda, y la oferta no está disponible desde el 2006. En ese año, Leonel Fernández tiró el famoso decreto donde se prohibía importar armas de fuego, sus partes y municiones destinadas al comercio con particulares. Esto fue dizque para que no haya tantas armas en manos de civiles y reducir la violencia relacionada con su uso. 

La vaina es que eso se quedó así por siempre, las armas de fuego se pusieron sumamente caras, y a quienes les interesaba armarse de cualquier manera, las compraban de manera ilegal. 

¿Entonces nadie dijo nada?

Claro que sí, desde el 2006 aguantando, varios sectores se han manifestado: La Asociación Dominicana de Importadores y Vendedores de Armas de Fuego (ADIVAF) habló en el 2021 de que la prohibición afectó negativamente a más de 45 empresas dedicadas a la importación y venta legal de armas, llevándolas al borde de la quiebra. La medida perjudicó a usuarios honestos y a empresas de seguridad que requieren armas para sus operaciones porque las armas de los guachis siempre estaban en peores condiciones que las de cualquier delincuente.

Aparte de eso, quienes critican que este decreto todavía esté vigente, sostienen que la restricción incrementó el tráfico ilícito de armas y municiones, ya que la demanda persistió y fue satisfecha por canales no regulados. No había que ser un genio para saber que eso iba a pasar, pero el general de brigada Francisco M. Corominas afirmó en el 2022 que la prohibición fomentó «malas prácticas, violaciones a las leyes y otros subterfugios» para suplir la carencia de armas para protección.

18 años después

Todavía se discute si este decreto tiene sentido. Cuando Chú (salud) era ministro de Interior en el 2022, autoridades y representantes del sector de seguridad privada analizaron la posible derogación del Decreto 309-06, considerando que ya era muy viejo y que su aplicación podría estar fuera de la realidad actual, de las necesidades de seguridad y comercio.

Y el gobierno más o menos le hizo el coro al decreto. El 7 de febrero de 2023, se emitió otro decreto autorizando la importación de armas de fuego de uso civil, sus partes y municiones,  pero exclusivamente para empresas de seguridad privada debidamente registradas y por seis meses solamente. Al finalizar este plazo, la importación para el comercio con particulares volvió a estar prohibida, hasta que el Poder Ejecutivo le dé la gana.

En alta con los Países Bajos

Ayer, en una rueda de prensa, el canciller Roberto Álvarez aclaró varias cosas sobre el acuerdo con el Reino de los Países Bajos. Explicaron desde asuntos técnicos hasta los kilómetros de mar que «ganamos». Si te marean las millas náuticas, no importa. Vamos a brifear la rueda para ponerla en ruedita. 

Ya se había tocado recientemente este tema, porque en junio de 2021 RD firmó un acuerdo con los Países Bajos para definir dónde terminan las aguas de cada país en el Caribe. Pero aquí surgió el problema, ya que algunos decían que habíamos metido la pata con este acuerdo porque no se reconocía a RD como un estado archipelágico, algo que establece la ley 66-07. Esta ley clasifica al país como un grupo de islas, y no como una sola, lo cual debería darle acceso a más espacio marítimo y más derechos sobre el uso de esas aguas. De hecho, hasta algunos jueces del Tribunal Constitucional emitieron votos resaltando estos puntos.

¿Entonces somos o no somos?

Sí, pero no importa, porque esto es una ley dominicana. Según la explicación del ministro, hubo dos aspectos importantes sobre este tema: no se consideró a RD como estado archipelágico en el acuerdo y tampoco el acuerdo tenía por qué hacerlo. 

Aunque la Ley 66-07 realmente declara al país como estado archipelágico, el ministro mencionó que para estos asuntos se tomó en cuenta la declaración interpretativa que RD depositó en el 2009 en las Naciones Unidas, que establece que el país «privilegia la equidad por encima de la equidistancia».

La diferencia entre equidistancia y equidad en delimitación marítima es que la equidistancia simplemente traza una línea media entre las costas de dos países, mientras que la equidad sigue un método de tres pasos: primero establece esa línea media, luego evalúa si hay circunstancias geográficas especiales que justifiquen modificarla, y finalmente verifica si hay proporcionalidad en las aguas asignadas a cada país. Como dijimos antes, República Dominicana declaró ante la ONU que prefiere usar el principio de equidad. Aunque para este caso, tampoco importa.

¿De dónde a dónde es la vaina?

Bueno, de aquí a Países Bajos no es. El espacio de mar que se está repartiendo está entre la Isla Saona, que es el punto que más sobresale hacia el sur de República Dominicana, y tres islas que pertenecen a Holanda (Países Bajos): Curazao, Bonaire y Aruba. Aunque cada una de estas tres islas tiene su propio gobierno local (por ejemplo, Curazao tiene su propio Primer Ministro), en temas internacionales como este es Holanda quien las representa.

Este espacio marítimo es importante porque completa la frontera sur del mar dominicano, que ya tenía acuerdos firmados con Colombia (desde 1978) y Venezuela (desde 1979). Era el pedazo que faltaba por definir claramente entre quiénes y hasta dónde llega el mar de cada país en esa zona.

El método en tres pasos

1- Sacar la calculadora para medir el punto medio entre nuestras costas y las de ellos.

2- Ver si hay algún factor extraño que complique (o favorezca) el asunto.

3- Asegurarse de que las aguas se repartan proporcionalmente, para que nadie salga perdiendo (mucho).

En el caso de la negociación con Países Bajos, aunque se aplicó el principio de equidad, el resultado fue casi el mismo que haber usado la equidistancia, porque no había nada especial para justificar ningún ajuste. La distancia total de 337.5 millas náuticas se dividió en aproximadamente 168.8 millas para República Dominicana y 168.68 para Países Bajos, con una proporción de mares internos de 1 a 1.26 a favor de las islas, lo cual está dentro de los límites aceptables según la jurisprudencia internacional.

Pero lo dice la ley

Ajá, pero la posición del ministro fue que si cada país estableciera sus propios límites basados en sus leyes internas (como la Ley 66-07), entonces se arma el blu del ping pong con «la ley del más fuerte». Por eso argumentó que a República Dominicana le conviene más fortalecer el multilateralismo y el derecho internacional, ya que está rodeada de países «un poquito más fuertes».

El ministro incluso criticó a un ex juez de una alta corte que había sugerido que el derecho internacional debería adaptarse al derecho interno, calificando esta idea como «descabellada» porque haría imposible la existencia de tratados internacionales.

¿Y qué dijo el ministro que «ganamos» territorio?

Por dos factores. Primero, porque ya las coordenadas se miden con un sistema más moderno: pasamos de usar sistemas de referencia antiguos (de 1956 y 1969) al Sistema Global Geodésico basado en GPS, mucho más preciso. Con este sistema, las coordenadas actuales jugaron a favor de nosotros, resultando en una ganancia de 11 millas náuticas cuadradas (unos 37 kilómetros cuadrados). Que no es la gran cosa, pero el ministro aprovechó para decir que ganamos en lugar de perder, como decían algunos. Que quienes dicen eso están hablando pluma de burro (no lo dijo con sus palabras pero sí con su cara).

El segundo factor fue el proceso de negociación. La comisión dominicana logró que Países Bajos aceptara estas nuevas coordenadas en el acuerdo, lo cual se considera un logro diplomático. Honestamente no creemos que esto vaya a cambiar tu vida para nada, pero saber no pesa.

Imagen del día

Esta señora que tiene una cara como que le acaban de ofrecer un apartamento o una CRV, realmente la acaban de someter porque la agarraron en Elías Piña transportando 40 000 cigarrillos de contrabando en un carro con placa haitiana.

La cifra del día

55 años

Los que hoy celebra Grupo Puntacana transformando el Este de República Dominicana en un modelo turístico sostenible y de clase mundial. Con un enfoque que va desde el aeropuerto hasta la educación y la conservación, su legado se fortalece en cada proyecto, haciendo de Punta Cana un destino que combina crecimiento, innovación y compromiso con su gente y su entorno.