¡Buenos días!
Hoy es lunes 3 de febrero

Al fin se fueron los 340 días de enero. Si alguien quería que febrero lo sorprendiera, Abinader dio el primer paso con los nombramientos. Tenemos caras viejas en cargos nuevos, así que solo queda esperar que lo hagan bien. 

Un ciclón

Si cuando un presidente quita y pone funcionarios se dice que «remeneó la mata», pues por el gobierno de Luis Abinader acaba de pasar un ciclón categoría 5. Fueron 28 nombramientos que hizo el presidente con su decreto 48-25, y ahí hay desde ministros hasta una gobernadora, pasando por viceministros y directores. Como no podemos abundar mucho, vamos a mencionar los más importantes por orden de jerarquía o el sonido que generan.

Los ministros

• Eduardo Estrella es el nuevo ministro de Obras Públicas.  

  • A Eduardo lo podrías conocer a nivel político por sus recientes años como senador de Santiago y presidente del Senado, o un chin antes de eso por su proyecto presidencial. Pero mucho antes de eso, en el último gobierno de Balaguer, ya fue subsecretario y secretario de Obras Públicas (los ministros antes eran secretarios), y también dirigió el Inapa. Además de que ya la experiencia la tiene, él es ingeniero civil de profesión.

  • La destitución de Deligne Ascensión fue la más interesante de todas, porque el viernes se regó que él había renunciado, y después dizque que no. El asunto es que recogió finalmente, y se va tranquilo con un nombramiento como ministro sin Cartera. Eso quiere decir que ya no será titular de ninguna institución ni manejará un presupuesto, pero sí seguirá cobrando. 

• Luis Miguel de Camps es el nuevo ministro de Educación.

  • Luis Miguel fue el ministro de Trabajo desde que Abinader asumió su primer gobierno hasta ahora. Es licenciado en derecho, pero tiene una maestría en Negociación y Resolución de Conflictos de Harvard. Eso es importante porque en Educación hay demasiados intereses y mucho presupuesto, y además siempre hay que estar negociando con los profesores o los suplidores.

  • Ángel Hernández, bautizado por nosotros con mucho respeto y cariño como Mister Miyagi, se quedará como asesor del presidente en temas de educación.

• Eddy Olivares es el nuevo ministro de Trabajo.

  • Eddy es abogado constitucionalista. Pasó por el ayuntamiento de Santo Domingo, fue procurador fiscal de la provincia Santo Domingo, y después duró 10 años siendo miembro titular del pleno de la Junta Central Electoral en momentos donde ahí mandaba el PLD. Aspiró a ser presidente de la Junta en el 2020, pero no se le dio y se quedó como vicepresidente y coordinador Ejecutivo del PRM. Tendrá en sus manos sacar adelante el nuevo código laboral, que sigue trancado por el tema de la cesantía.

• Roberto Ángel Salcedo es el nuevo ministro de Cultura.

  • Esto no fue sorpresa, porque su nombre se venía mencionando desde que Milagros Germán anunció su renuncia el mes pasado. Para recordar, estuvo en la Dirección de Proyectos Especiales de la Presidencia (PROPEEP) desde el 2023 hasta ahora, y aunque la gente lo conoce por las películas y la televisión, él se ha preparado en Políticas Públicas y Gestión del Estado.

• Entre los viceministros nombrados, vale resaltar el nombramiento de Celinés Toribio como embajadora y viceministra de Relaciones Exteriores para las Comunidades Dominicanas en el Exterior.

  • A Celinés la reconocerás por ser actriz y productora en el cine internacional, y corresponsal o presentadora en televisión de EE. UU. O sea, que la preparación como diplomática no la tendrá, pero las relaciones con la diáspora y con los gringos sí.

  • Los otros nombramientos en Viceministerios se reparten en 3 para Cultura, que llegaron de la mano de Robertico, y 1 en el Ministerio Administrativo de la Presidencia.

Los directores

Aquí son 16 en total, pero vamos a abundar solo en unos cuantos:

• Edgar de Jesús Batista cogió el control de la Dirección General de la Oficina Gubernamental de Tecnología de la Información y Comunicación (OGTIC). 

  • Edgar es ingeniero en informática y experto en todos esos asuntos. En el PRM dirige la Secretaría Nacional de Transformación Digital e Innovación, y había estado como gerente de Tecnología y Comunicaciones de Senasa. O sea, de tecnología sabe.

  • Sip, la OGTIC era donde estaba Bartolomé Pujals, que ya no aguantaba un escándalo más. Pero él no se quedó en el aire, pues ahora será embajador representante permanente de RD ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). O sea, fuera de la vista pública.

• Andrés Lugo Risk será el director general de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP).

  • Andrés era viceministro Administrativo de la Presidencia, y según su perfil de X es abogado, docente, político y servidor público.

  • La DGAPP es donde habían puesto a Carlos Pimentel, mientras se quedaba al mismo tiempo en la Dirección de Compras y Contrataciones Públicas. Finalmente Carlos se quedó solamente en Compras y Contrataciones, porque parece que nadie le dijo al presidente que una sola persona no podía dirigir ambas cosas al mismo tiempo.

• Hostos José Rizik será el nuevo director del Fideicomiso RD-Vial, que es el que se encarga de los peajes.

• Robert Polanco, abogado, dirigente estudiantil y exsecretario de la Juventud, va para el Propeep.

• Andrés Cueto, que estaba en Edenorte, ahora estará en Coraasan.

• También habrá nuevos directores en Inespre, Propeep, Coraavega, Corapp, Inafocam e Inavi.

Vecinos, pero no compadres

Tal como se esperaba, llegó el anuncio de Trump de nuevos aranceles para productos importados desde China, México y Canadá. A sus vecinos de América del Norte les tocará un 25% en casi todas las importaciones (con excepción parcial para algunos productos energéticos canadienses, que pagarán un 10%), y a China le puso un 10% por encima de lo que ya pagaban antes.

Para poner estos aranceles, Trump invocó la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que básicamente lo que declara es una emergencia económica. Pero la justificación es rarísima, porque es dizque para «proteger a los estadounidenses» de las amenazas de la inmigración ilegal y del tráfico de fentanilo y otras drogas. Al final, todo el mundo sabe que esto es para presionar a esos países a sentarse a negociar mejores condiciones internas, ayudar a empresas gringas (algunas, dependiendo de lo que vendan) y ganar más dinero.

La respuesta

Canadá fue el primero en responder con el mismo tituá: aranceles de 25% a unos 155 mil millones de productos estadounidenses, como alcohol, frutas y electrodomésticos. China y México se quejaron y dijeron que vienen con lo suyo, pero todavía no han dicho qué. En resumen, ya está puesta en marcha una guerra comercial que, al menos de inicio, puede darles duro a los consumidores y empresas de todos los países.

Un poquito de dolor

Trump reconoció que estos aranceles provocarán «dolor» a EE. UU. inicialmente, pero que al final valdrá la pena pagar ese precio. Y así mismo habrá dolor en los otros países, pero también habrá ganadores. Para entender por qué, hay que arrancar explicando cómo funcionan los aranceles.

Un arancel no es más que un impuesto de importación. Digamos que tú siembras guineos, y que vendes cada racimo a un importador en EE. UU. por 100 dólares. Si no hay aranceles, ese importador te pagará tus 100 dólares y los costos de envío. Pero con un arancel de 25% a esos guineos, el importador te pagará 100 dólares a ti y pagará 25 dólares en aduanas al recibirlos. Si él te sigue comprando, tendrá que subir el precio de los guineos que venderá más pa’lante en EE. UU. para poder costear esos aranceles. Y tus guineos inmediatamente serán más caros en EE. UU. para el consumidor final, por lo que se venderán menos o no se venderán.

En consecuencia, a cualquier producto que le toquen de estos aranceles, le pasará una de 3 cosas (todo esto puede ser aplicado en cualquiera de las vías):

• Será sustituido por uno local. 

  • Un ejemplo de esto es la madera canadiense. EE. UU. tiene suficiente madera para suplir el mercado estadounidense, así que simplemente los importadores gringos dejarán de comprar madera canadiense cara, y comprarán madera local. En ese caso se joden los productores del país exportador, y guisan los productores del país que pone los aranceles.

• Será sustituido por uno local, pero saldrá más caro.

  • El ejemplo perfecto está en el sector automotriz. México produce partes de carros que al final son ensamblados en EE. UU., e incluso vehículos completos. Como saldrán mucho más caros por los aranceles, las marcas y concesionarios de vehículos preferirán comprar local. Saldrá más barato que comprarle a México con aranceles, pero más caro que como le compraban a México sin aranceles. Aquí se benefician algunos productores locales, pero sufren otros. También sufre el consumidor final.

• El producto no puede ser sustituido, así que simplemente saldrá mucho más caro.

  • Dos ejemplos claros son el aguacate y el tequila, que son exportados desde México hacia EE. UU., y los gringos no tienen con qué sustituirlo. Aquí sufrirá el gringo que quiera hacer guacamole o tomarse un shot de tequila, porque no hay de otra que pagar un 25% más.

¿Y a nivel general?

Estas guerras comerciales benefician a unos y afectan a otros, pero hacer un análisis completo es complejo y puede variar dependiendo de hacia dónde mires. Por lo pronto el mayor impacto lo podrían sentir México y Canadá, porque el 77% de las exportaciones canadienses y el 84% de las americanas son hacia EE. UU. Es muy probable que ambos países vean una reducción de empleos y una baja en la inversión, en lo que buscan otros mercados dónde colocar sus productos. Ni decir que sus ciudadanos tendrán que comprar muchos productos más caros, y otros simplemente no los van a encontrar.

En EE. UU. dependerá del sector, pues algunos podrán vender localmente lo que antes vendían a México y Canadá, y otros podrán encontrar nuevos mercados; pero en general, se espera una inflación generalizada y una reducción del poder adquisitivo de la gente. En el caso de China no importa mucho, porque como quiera ellos le suplen al resto del mundo.

La ñapa del lunes

• Como es normal para esta época, la influenza anda acabando.

• La esposa de Daniel Ortega ya es oficialmente «copresidenta» de Nicaragua. O codictadora…

• El gobierno repartirá los 400 mil bonos que quedaron de diciembre, así que ya no serán «navideños».