¡Buenos días!
Hoy es martes 4 de febrero

Despeja tu mente… lee un poco, duerme. El mundo seguirá aquí cuando despiertes, y todavía quedará mucho por hacer.

James Baldwin.

Usabaid

La última víctima del desguace que le está haciendo Elon Musk al gobierno de EE. UU. —por orden de Trump, por supuesto— es la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que en el mundo entero es mejor conocida como USAID. Se supone que esto es para revisar bien cada peso que se está gastando ahí en el exterior, como parte del recorte de gastos y reorganización de la ayuda exterior que da EE. UU. a los otros países.

En lo que revisan, se les mandó un correo a los empleados pidiéndoles que se quedaran trabajando desde la casa; además, unos 1000 de los 10 000 empleados quedaron bloqueados de los sistemas. Cerraron las oficinas, y desactivaron las redes sociales y página web. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció desde El Salvador que ahora es él quien tiene el control de la agencia.

La más grande

La USAID es la principal agencia de ayuda humanitaria y «desarrollo internacional», no solo de EE. UU., sino del mundo. Fue fundada en 1961, está en más de 100 países, y hoy en día es responsable de 42% de toda la ayuda humanitaria registrada por la ONU en todo el mundo. Ellos mandan una gran cantidad de dinero —unos 72 mil millones de dólares en el 2023— a países para ayudarlos con desastres naturales, enfermedades, guerras, distribución de alimentos, educación, pobreza, y por ahí María se va. Pero también ha servido para promocionar el «soft power», que se trata de financiar organizaciones de la sociedad civil (como oenegés) para llevar una agenda política al resto del mundo. Y ahí vienen las mayores críticas de Trump, Musk y su gente.

Un nido de víboras marxistas de izquierda radical

Así le llamó Elon Musk a la USAID, porque entiende que ahí se financian y se gestan proyectos y programas que promueven una agenda progresista o globalista, y que eso es «contrario a los intereses de EE. UU.». Sin meterse a temas ideológicos, algo que se le ha criticado a la USAID es que financia muchas oenegés donde los encargados terminan viviendo de eso. Y yendo más a lo específico: a través de los años, a la USAID se le ha cuestionado por cosas como el manejo de los fondos de ayuda después del terremoto de Haití, programas de esterilización forzada en Perú, financiamiento a grupos políticos en algunos países, o vinculaciones con dictaduras de América Latina.

¿Por qué te importa?

Aunque nosotros realmente no dependemos de las ayudas de USAID, como otros países más pobres, tampoco es que no sea un golpe para algunos proyectos y comunidades vulnerables. Solo en el período 2024-2025, la agencia tiene en presupuesto unos 42 millones de dólares para RD, y hace poco se anunciaron 251 millones para los próximos 5 años. Ahí hay proyectos del sector energético, como la modernización de redes y promoción de energías renovables; programas agrícolas, para mejorar la fertilidad del suelo y la tecnificación; asuntos de cambios climáticos; y gestión de plásticos y basura.

Algunas oenegés, independientemente de que estén haciendo un trabajo o sus miembros vivan de esos fondos, dependen exclusivamente de la USAID. Es decir, que podrían desaparecer. Todo va a depender de lo que hable Marco Rubio con Luis Abinader en la reunión que van a tener aquí mañana, porque ese tema está en agenda.

Cortas, locales y buenas

Hoy no es viernes, pero ningún día es malo para dar buenas noticias. Nos fuimos con 4:

• Nos seguimos matando, pero menos. Faride Raful dijo ayer que el mes de enero cerró con la tasa de homicidios más baja de la historia del país, con un 8.42 por cada 100 mil habitantes. Ese cálculo se hace dividiendo el número de homicidios por la población total y luego multiplicando por 100 mil, pero a nadie le importa. Lo que importa aquí es que hemos ido mejorando mucho, y que volvimos a retomar el ritmo que llevábamos hasta el 2020. De paso stamos cada vez más por debajo de la tasa promedio de América Latina, que es de 17.2 por cada 100 mil habitantes.

  • Para ver de dónde venimos, solo basta con ver este gráfico:

  

  Visto en: infosegura.org

  • Otra cosa que anunció Faride es que el gobierno está trabajando con la DGII y el Intrant para tener un mejor registro de los motores (otra vez), porque entre eso y los celulares es que los ladrones ocupan la mayor parte de su tiempo. Solo en el 2024, según la PN, hubo 3962 robos de motores. Eso es un robo cada 2 horas y alguito.

• Quédate en casa, y no por covid. El Ministerio de Administración Pública arrancó con un plan piloto para probar el trabajo remoto en varias instituciones del gobierno. Durante 1 año, ministerios como Hacienda, Economía, Salud Pública y Educación, pondrán a prueba a una determinada cantidad de servidores públicos, de acuerdo a qué tan digitalizados estén sus procesos, cómo esté su historial y cuánto tiempo tienen trabajando ahí.  

• Salga, alga. El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (el Mescyt) está buscando dónde gastar sus últimos chelitos porque pronto será absorbido por el Ministerio de Educación, y en este caso decidió poner 85 millones de pesos para apoyar 11 proyectos de investigación sobre el sargazo. Ahí hay estudios que van desde el estudio de las playas y el mejoramiento de los suelos, hasta la creación de alimentos para animales y otros productos a partir del sargazo. También hay gente tratando de generar carbón activado o biogás a partir del alga. 

  • Pero no es lo único, porque hace apenas unos días el Ministerio de Turismo repartió 1 millón de dólares entre varias universidades como Intec, Pucmm y otras, para que estudien e investiguen sobre el manejo y el tratamiento del sargazo. ¿Por qué turismo? Porque uno de los daños del sargazo es que pone las playas a oler y a verse mal, y además altera la calidad del agua y la vida marina.