¡Buenos días!
Hoy es jueves 6 de febrero

«Entre 2010 y 2015, la vida social de los adolescentes estadounidenses se trasladó en gran medida a los teléfonos inteligentes, con acceso continuo a las redes sociales, los videojuegos en línea y otras actividades basadas en internet. Sostengo que esta Gran Reconfiguración de la Infancia es la razón principal detrás de la oleada de enfermedades mentales en adolescentes que comenzó a principios de la década de 2010».

— The Anxious Generation: How the Great Rewiring of Childhood Is Causing an Epidemic of Mental Illness, Jonathan Haidt.

Premio al quemado

Aunque ya hay un decreto nombrando a un nuevo ministro, Ángel Hernández sigue siendo el jefe del Ministerio de Educación hasta el 26 de febrero. Pero antes de irse, dejó sellado un pacto con los profesores, a pesar de que no ha tenido una relación muy buena con ellos que digamos durante su gestión. Este acuerdo tiene que ver con los incentivos y planes de desarrollo y capacitación para los profesores, de acuerdo a cómo les vaya en la evaluación de desempeño que se hará en abril. 

De más a menos

El acuerdo original era que a los profesores que sacaran 70 o más, se les iba a dar una moñita para premiarlos porque les fue bien. A los que se quemaran con menos de 70, los iban a mandar a prepararse mejor. Pues los profesores dijeron que no, que había que bajar ese puntaje mínimo para recibir dinero extra a 60 puntos. 

Después de sentarse a negociar, al ministro le bajaron el pulso. Ahora el plan es el siguiente: a los que saquen 70 o más, se les dará entre un 17% y un 32% del salario como «premio». Pero a los que saquen entre 65 y 69, les tocará un 7% (y eso, que querían 17%); también tendrán que ir a un programa de capacitación, pero de 6 meses. Los que se partan y saquen menos de 65, entonces tendrán que ir a una capacitación obligatoria de 1 año, y al final los evaluarán de nuevo para ver si quedaron listos. Y los estudiantes verán cómo mientras ellos se queman si sacan malas notas, a sus profesores los bendecirán con más dinero del que ya reciben.

Quille ciudadano

La congelación de la USAID (Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional) y sus fondos por parte del gobierno de Trump, deja en el aire algunos proyectos importantes de ayuda humanitaria y social en RD. Ahí hay temas de manejo de basura, cambio climático, alimentación y salud (especialmente para las personas con VIH). Pero lo que ha estado en el centro de la conversación pública local es que, entre las instituciones que reciben (o recibían) financiamiento de USAID, está Participación Ciudadana.

Casi 11, de los verdes

Con todo esto ha salido a relucir que solo entre el 2015 y el 2022, PC recibió 10.87 millones de dólares de USAID. A la tasa actual, estamos hablando de unos 674 millones de pesos en 7 años. La misión de Participación Ciudadana es «fortalecer la democracia», pero algunos cuestionan la agenda política y el activismo en favor de ciertas políticas públicas que ha llevado PC a través de los años.

Ven chequéame

PC publicó un comunicado lamentando la decisión de cerrar las operaciones de la USAID, reconoció que recibió esos fondos y agradeció el apoyo no solo de los gringos, sino de la Unión Europea y organizaciones como Transparencia Internacional o la cooperación canadiense. 

Pero ese dinero —que es mucho más que los 10.87 millones de dólares, porque están recibiendo desde los 90— no se usó para hacer política o promover agendas, según dicen, sino para proyectos de apoyo a la justicia, los partidos políticos, las municipalidades, la policía, mujeres y jóvenes. Además, para investigaciones, diplomados, talleres, ferias y la observación de elecciones. 

También aseguraron que los voluntarios que han trabajado todos estos años para PC no han recibido beneficios económicos de esa operación, y que quien quiera verificar la transparencia del uso de los fondos, puede hacerlo a través de su página web o de la misma página de la USAID (bueno, esa no, porque la tumbaron). Además, dice PC que todo eso ha sido auditado por auditorías independientes y controles de los propios gringos. Pero como quiera vienen recibiendo mucho menos dinero desde el 2023, así que se han «reorganizado» para seguir haciendo lo suyo.

Imagen del día

Este tiene que ser el grupo más grande de haitianos indocumentados que hayan agarrado entrando al país. Entre un camión frigorífico que llevaba 79, y una yipeta en la que iban 11, fueron 90 los indocumentados que detuvieron mientras iban en la carretera entre Las Matas de Santa Cruz y Castañuela, en Montecristi.