¡Buenos días!
Hoy es miércoles 6 de marzo

«La vida es un viaje impredecible; a veces, simplemente tienes que seguir el flujo y confiar en que el destino te llevará donde necesitas estar». 

— Autor desconocido

Permiso: denegado

Ya apareció Ariel Henry, el primer ministro de Haití. Ayer supimos dónde estaba en la mañana (Nueva York), dónde terminó en la tarde (Puerto Rico), y dónde tenía en planes estar (aquí). Se supone que su plan original era volver a Puerto Príncipe directamente después de su ruta por Guyana y Kenia, pero allá no se podía aterrizar porque la zona del aeropuerto es básicamente zona apache ahora mismo (reportan medios haitianos que las bandas arreciaron sus ataques a los aeropuertos de Puerto Príncipe y Cabo Haitiano, precisamente para que Henry no pudiera aterrizar). 

De hecho, ninguna aerolínea está volando para allá en estos momentos; y mucho menos desde aquí, porque ayer mismo la Junta de Aviación Civil (JAC) suspendió los vuelos entre Haití y RD hasta nuevo aviso, ya sean de carga o de pasajeros.

Plan B

Si en Puerto Príncipe no se puede aterrizar, la única otra forma de aterrizar en la isla es en un aeropuerto dominicano. Y ese era el plan B del avión privado en el que venía Henry desde el aeropuerto de Teterboro, New Jersey. Pero ya en el aire, y a más de la mitad del camino, el avión estuvo como media hora dando vueltas en círculo, esperando que desde aquí le dieran el permiso para aterrizar. Finalmente, la respuesta fue que aquí no sería posible, y entonces se desvió para Puertorro.

Mira en este mapa la ruta qué hizo, y fíjate en las vueltas en círculo al acercarse a nuestra isla:

¿Por qué no dejarlo aterrizar?

El gobierno todavía no ha explicado por qué tomó la decisión de no dejarlo aterrizar. Pero para ir teorizando en lo que eso llega, aunque se supone que Ariel iba a usar a RD solo como «puente» para después cruzar por tierra (se supone que por aire no podría, a menos que le dieran un permiso especial), es también una posibilidad que una vez en territorio dominicano, Ariel pidiera un asilo político que sería muy difícil negarle. Entonces tendríamos aquí al objetivo número 1 de las bandas y los grupos desestabilizadores haitianos, lo que solo sumaría al gran riesgo que hay ahora mismo.

También hay gente que dice que debimos dejarlo aterrizar si queríamos que las cosas en Haití no se pusieran peor. Haití es prácticamente tierra de nadie ahora mismo. Si bien el control que tiene el gobierno de Henry es prácticamente nulo, con su ausencia ahora ni siquiera hay cabeza. Ante la desesperación y la incertidumbre con Kenia, el gobierno haitiano le pidió a EE. UU. que mande tropas a una intervención de emergencia, pero los gringos también dijeron que no.

E' un mondo difficile

El plan de las bandas y sus aliados está clarísimo: cárceles, aeropuertos, puertos, la Policía y finalmente, el Palacio Nacional. La sede del gobierno es lo único que les falta por conquistar, y podría pasar en cualquier momento. De hecho, ayer publicaron en medios haitianos que Guy Philippe y su gente tenían en planes instalarse en el Palacio Nacional ayer mismo. 

Por si no lo recuerdas, Guy es el exsenador y líder de dos golpes de Estado en Haití, quien llegó hace poco de EE. UU. después de cumplir una sentencia por narcotráfico. Él cuenta con el apoyo de algunas de las bandas y del exsenador Jean-Charles Moïse, que tiene un liderazgo político relativamente importante (y hasta donde sabemos, no es familia del difunto Jovenel).

Y aquí, ¿qué tenemos?

Como dijo Raquel aquella vez: estamos atentos. El gran miedo sigue siendo que vengan miles de personas simultáneamente hacia la frontera, y más ahora con los casi 4000 presos que fueron liberados. El portavoz de la ONU dijo ayer que unas 15 mil personas se han desplazado desde el fin de semana por la violencia de las bandas. Y tú sabes adónde más van a desplazarse si no encuentran sitio. Por el momento, no hay muchas novedades en la frontera; aunque ayer no estaban dejando cruzar a ningún haitiano hacia este lado (sí a extranjeros de otras nacionalidades).

Ya ta bueno de hablar ya…cállense ya…

Pero van a seguir hablando. Hoy en la ONU hay otra reunión para tratar el tema, pero sabemos que esas reuniones sirven para lo mismo que un tenedor cuando hay sancocho. También se supone que hablarán del tema en la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que empieza hoy en Punta Cana y durará hasta el domingo, a pesar de que los temas de la cumbre son «la crisis climática y la creciente desigualdad».

Nuestro pedido va en camino

En la búsqueda desesperada de soluciones al tema del tránsito, y sobre todo a los motores —que la gente les ha caído arriba en los últimos días porque se cansó de que andan como chivos sin ley— el Intrant anunció que arrancará con un proceso de regulación de los deliveries. Todavía no hay muchos detalles, pero se supone que buscarán «soluciones» en el corto y mediano plazo, y que solo falta que el Consejo Directivo del Intrant lo discuta y lo apruebe.

Los pocos detalles…

Algunas de las cosas que buscarán con el reglamento, son: licencias para las empresas y los motoristas, capacitaciones en educación vial, cargas de trabajo sostenibles (y limitadas) y la depuración del personal a contratar; también quieren supervisar con tecnología —no se sabe cuál— a los repartidores, especialmente en temas de exceso de velocidad y las cuchumil otras violaciones de tránsito que se cometen todos los días. Otra cosa que mencionaron es asignar códigos numéricos a los motoristas, para poder identificarlos más fácilmente con las cámaras del 911.

Falta mucho

Ok, los deliveries. Es verdad que son muchos, pero ni tantos al lado de los más de 3.1 millones de motores que hay en el país, según datos de la DGII de mediados del año pasado. En el 2022, se estimaba que había unos 12 mil deliveries en RD; pero eso solo habla de los que pertenecen a las aplicaciones que se dedican a eso. Si te vas a los deliveries de colmado, que no queda claro si serán incluidos en el reglamento del Intrant, ahí se estima que son como 35 mil. Y a eso súmale los motoconchos y los mensajeros, además de los que lo usan como su medio de transporte para ir al trabajo o a hacer sus diligencias.

La cifra del día

Un 20 %

Lo que aumentaría el Producto Interno Bruto (PIB) global si se cerrara la brecha de género. Y no solo se trata de lograr que las mujeres cobren lo mismo que los hombres por hacer el mismo trabajo, sino que los gobiernos se pongan las pilas en asegurar igualdad de oportunidades en inversión, emprendimiento y hasta para retirarse. Pero como de leyes y palabras todo el mundo está cansado, el verdadero compromiso sería que haya mecanismos para asegurar que nadie se guille y que se respete esa igualdad.