¡Buenos días!
Hoy es viernes 8 de noviembre

Si te crees la estrella de la película, a lo mejor lo eres. Pero asegúrate que sea de TU película. Aparte de la estrella, deberías ser quien la dirige.

OK, ¿y ahora qué?

Donald Trump será presidente de nuevo, y ahora con más poder que antes. Ya aseguró el control del Senado, probablemente tenga mayoría en la Cámara de Representantes (que son como los diputados de allá) y la Corte Suprema es de mayoría conservadora, o sea que está más alineada con algunas de sus ideas. 

Eso le dará más libertad para implementar algunas de sus promesas de campaña. Así que como todo lo que pasa en EE. UU. se refleja en el resto del mundo, ya la conversación está girando alrededor de qué esperar a partir de enero. Vamos a repasar algunas de las promesas más importantes:

Venga, de lo mío

Lo primero es definir el gabinete. Han sonado algunos nombres para acompañar al presidente, como Elon Musk en algo que tiene que ver con «eficiencia», o Robert Kennedy Jr., que promete echar el pleito contra las grandes farmacéuticas, en temas de salud pública. Lo que sí es seguro es que Donald se piensa rodear esta vez de gente de más confianza para él.

Mientras piensa en los otros, ya cayó el primer futuro nombramiento, y es uno muy importante: el jefe de Gabinete de la Casa Blanca. En este caso será, por primera vez en la historia, una jefa de Gabinete, pues la elegida es Susie Wiles. Ella fue clave en las campañas de 2016, 2020 y 2024 de Trump, y se le reconoce por su habilidad estratégica y su capacidad para mantener el orden en el equipo.

Al jefe de Gabinete (chief of staff en inglés) se le suele decir «la segunda persona más poderosa de Washington», porque además de manejar todo el personal de la Casa Blanca, es quien maneja la agenda y el día a día del presidente. Básicamente, para hablar con el presidente hay que pasar primero por el jefe de Gabinete.

Aquí no los quiero

Donald ha prometido «la mayor deportación de indocumentados de la historia». Se estima que hay unos 11 millones de personas sin papeles en EE. UU., y aunque Trump no ha hablado de un número en particular, su vicepresidente J.D. Vance habló de arrancar con 1 millón. Lo que él espera es que eso reduzca la sobrecarga en los costos públicos, que abra más posibilidades de empleo para los gringos, y reducir la criminalidad que él le achaca a los inmigrantes.

Pero con una deportación masiva le podría salir el tiro por la culata, según algunos análisis. Lo primero es que es muy caro y difícil de ejecutar. Pero aún si lograra hacerlo, la economía podría sufrir porque hay sectores, como la agricultura, donde la mano de obra de indocumentados es vital. Al igual que como pasa aquí con los haitianos, allá no todo el mundo quiere trabajar en eso, y los que lo hacen costarían mucho más. Esa escasez de mano de obra y aumento de salarios podría provocar inflación y aumentos de precios.

Que se mueva el dinero

Aquí hay dos vertientes importantes: una a nivel interno y otra viendo hacia el comercio exterior. Dentro de EE. UU., Donald promete bajar los impuestos corporativos para que las empresas inviertan más y crezcan más. Actualmente la tasa de la renta está en 21%, y él quiere llevarlo a 15%. Además, ha hablado de quitar impuestos a las propinas y a los pagos de seguridad social para jubilados. En cuanto al costo de la vivienda, Trump entiende que las deportaciones ayudarán a bajar la demanda y eso bajará los precios.

Hacia fuera, ya Donald tiene los ojos puestos en China, y ha hablado de hasta un 60% de arancel de importación a los productos chinos y un 100% a los vehículos eléctricos. A otros países, como los de la Unión Europea o Canadá, también les podría tocar entre un 10% y un 20%. Trump quiere proteger la dependencia de productos de fuera y cuidar la industria local, pero algunos economistas piensan que esto finalmente afectará al consumidor final, que tendrá que comprar más caro.

Otra cosa importante a nivel económico es que Trump quiere que se produzcan más combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) para reducir el costo de la energía y evitar la dependencia de EE. UU. El mayor uso de combustibles tradicionales puede crear empleo y reducir el costo de la energía a corto plazo, pero supone quitar restricciones a nivel medioambiental, así que eso supondría un retroceso ante el cambio climático.

Conmigo no se pelea

Trump vive diciendo que ninguna de las guerras que hay ahora mismo hubieran empezado si él estuviera a cargo, y también que las puede terminar. En cuanto a la de Ucrania y Rusia, él ha hablado de dejar de mandar ayuda a los ucranianos. Sin esa ayuda, no podrían aguantar a los rusos, así que probablemente ahí él buscaría un pacto de cese al fuego donde Ucrania termine cediendo territorios que ya están en manos de Putin. En la de Medio Oriente la historia es otra, porque él apoya incondicionalmente a Israel.

De derechos y wokeísmo

Uno de los temas más discutidos siempre es el aborto, y Trump lo que ha dicho es que piensa dejar las cosas como están ahora. O sea, que cada estado siga decidiendo cómo quiere regular el aborto. Sin embargo, entre sus legisladores hay importantes intenciones de restringirlo más a nivel nacional. 

En cuanto a políticas de género, Trump ha propuesto quitarle los fondos a instituciones que promueven debates sobre raza, género, orientación sexual y esas cosas. También ha hablado de prohibir la participación de transgéneros en deportes femeninos, y las cirugías de cambio de género para menores de edad.

¿Qué pasa con RD?

Nuestra relación comercial con EE. UU. es total, así que lo que sea que pase a nivel económico allá, nos afecta aquí. Los aranceles a productos que exportamos hacia allá podría ser un tema, pero tenemos un tratado de libre comercio que nos cuida hasta nuevo aviso. 

Lo otro es que si muchos dominicanos indocumentados son deportados podrían bajar las remesas, pero está por verse qué tan relevante es ese número. En verdad depende más de cómo les va a los que están trabajando allá legalmente o a los que no sean deportados, porque si la economía crece y ellos ganan más dinero, mandarán más para acá.

Lo que sí puedes esperar es una relación más cercana del gobierno dominicano con el gringo, por afinidades y relaciones. Y por fin es probable que nuevamente tengamos embajador de EE. UU. en el país, porque Biden nunca nombró uno desde que Robin Bernstein —puesta por Trump en su gobierno anterior— se fue en el 2021.

Imagen del día

La cifra del día

686.9 millones

El contrato que acaba de firmar Pasaportes por el alquiler de un edificio para sus oficinas. Es por 5 años, incluye el mantenimiento y también opción de compra al final. El edificio está en Naco y tiene 11 pisos. Y nada, como ahora están cuestionando los alquileres de oficinas, ellos se pusieron a dar todos los detalles y de milagro no publicaron hasta los planos del edificio.