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Hoy es jueves 10 de agosto

«Ellos no tienen que conocerlo, es una cosa interna del Ministerio de Educación»

Esto le respondió Ángel Hernández, el ministro de Educación, a un periodista cuando le preguntaron si el público conocía la calidad de los libros de texto que se van a usar para el próximo año escolar. El ministro, quien está al frente de la institución que maneja un presupuesto igual al 4% del Producto Interno Bruto, le preguntó además al periodista —con tremendo pique— que si dudaba de la capacidad del equipo de editores. Mira el video aquí.

Déjame eso a mí

El año pasado, el Consejo Nacional de Educación (en lo adelante solo le diremos CNED) decidió que iba a contratar a la Academia de Ciencias, varias universidades y otras instituciones, para que prepararan los libros de texto de este año escolar. Antes de seguir, el CNED es el organismo que debe definir los lineamientos y las estrategias de la educación en el país.

Esos libros estarían «adaptados a los nuevos tiempos», y la coordinación la haría una nueva Unidad Editorial del Ministerio de Educación en conjunto con la Dirección de Currículo. El ministro de Educación dijo en aquel momento que se ahorrarían 4000 millones de pesos haciéndolos ellos mismos y no comprándoselos a las editoras.

Querer no siempre es poder

Desde que eso se decidió, las casas editoriales que siempre le han vendido los libros a Educación se regaron. Decían que se iban a querellar ante la justicia porque eso violaba todas las leyes habidas y por haber; la de Contrataciones Públicas (porque fue sin licitación), la Ley de Educación (que dice, entre otras cosas, que los libros deben tener 4 años de vigencia como mínimo), las ordenanzas, etc. Pero el ministro siempre defendió la decisión y el Minerd le dio pa’llá. Ahora, faltando menos de 3 semanas para el inicio de las clases, fue que vinieron a someter la bibliografía ante el CNED.

Aprobado

El CNED tiene 23 miembros, y 20 aprobaron la nueva bibliografía. Pero entidades del sector privado, como el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y EDUCA, prefirieron ser más conservadores y dijeron que era mejor esperar la decisión de la justicia, porque ellos pensaban que había una que otra violación por ahí. El ministro dijo que ya era muy tarde, porque los libros se habían mandado a imprimir ya y eso no había quién lo echara para atrás.

¿Cuáles son los libros?

Son como 200 libros para todos los niveles. No está claro exactamente cuántos preparó el mismo Ministerio y cuántos compró hechos. Aunque aparentemente son 79 libros los que redactaron, y andan unas denuncias por ahí, de las mismas editoriales, que alegan que ahora están comprando de los mismos libros que mandaron a botar.

Quizás no te acuerdas, pero nuestros muchachos duraron años sin libros, hasta que entre el 2021 y el 2022 se compraron como 9 millones de libros por 3800 millones de pesos, pero el ministro los mandó a botar a la basura porque estaban «desfasados» y «no servían para nada».

En cuanto a las quejas de las editoriales, dijo el ministro que eso es porque están preocupándose por su bolsillo, y no por el bienestar general de la educación. Y en cuanto al costo, dijo que ahora resolvieron con 1200 millones al hacerlos ellos mismos. Cada vez que le preguntan al ministro que por qué se tomó esa decisión tan arbitraria y apresurada, lo que hace es que se pone bravo y dice que eso lo chequeó todo el mundo durante un año.

¿Y hay tiempo?

Esa es otra. Esperaron a última hora para mandar a imprimir libros para más de 2 millones de estudiantes, que no es un cachú. Así que según el ministro, aunque están imprimiendo a toda velocidad, se irán entregando entre septiembre y enero (como siempre). Mientras tanto, dicen que todos los libros estarán en digital en un portal que han llamado «Libro abierto»; pero muchos niños ni siquiera tienen acceso al internet o los dispositivos para hacerlo, así que habrá que ver cómo se manejan.

Tampoco se sabe qué pasará si ahora viene la justicia y dice que se violó alguna ley, porque no es como que les van a quitar los libros a los niños después que arranque el año escolar. O bueno, quién sabe, con estos piques que coge el ministro tampoco queremos preguntarle.

Arropados por la violencia

A 11 días de la primera vuelta de las elecciones en Ecuador, asesinaron a uno de los 8 aspirantes a la Presidencia. A Fernando Villavicencio lo mató un sicario al salir de un acto en un colegio al norte de Quito. Todavía no hay muchos detalles sobre los autores intelectuales ni sus motivaciones, aunque el mismo Fernando dijo hace unos días que un narco lo estaba amenazando. A quien le dio los tiros no le podrán preguntar, porque después que lo detuvieron, alguien fue y lo mató dentro de la misma Fiscalía.

¿Quién era Fernando?

Villavicencio pasó toda su vida como líder sindical y periodista de investigación. En el 2021 entró a la Asamblea Nacional (que es como el Congreso), donde tuvo a su cargo una Comisión de Fiscalización y un frente anticorrupción. Estuvo al frente de varias denuncias de corrupción de empresas petroleras y energéticas, y también lideró el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso. En las encuestas recientes aparecía en cuarto o quinto lugar, pero bien podría haber sido segundo porque a esta altura hay un 50% de indecisos por allá.

Un triste desenlace

Ecuador, que antes era un país relativamente tranquilo, está en una crisis de inseguridad y violencia que no se había visto antes. Entre enero y junio de este año se registraron 3513 asesinatos, un aumento del 58% en comparación con el 2022, que ya había roto récords en términos de asesinatos. Se estima que la tasa de homicidios podría cerrar el año en 40 por cada 100 000 habitantes. Eso lo convertiría en el país más violento de la región.

Una clave para este aumento dramático de la violencia es el aumento del consumo de cocaína en el mundo, sobre todo en EE. UU. y Europa. Ecuador está entre Colombia y Perú, los más grandes productores de cocaína, así que se ha convertido en un punto de partida de los cargamentos de drogas hacia el «norte». Y eso ha producido una batalla campal entre carteles de países como México y Albania, y los motines y enfrentamientos entre bandas en las cárceles son el pan de cada día.

Mientras más se acercan las elecciones, peor se ha puesto el tema de la inseguridad. Antes de Villavicencio, ya habían matado a un alcalde muy querido hace unas semanas, y a un aspirante a la Asamblea. Por eso, ese tema de la violencia y la inseguridad es la mayor preocupación de los ciudadanos y una prioridad en las campañas de los candidatos. Los planes de gobierno incluyen medidas como equipar a la policía, reformar el sistema judicial, controlar las cárceles y frenar la delincuencia organizada transnacional.

Imagen del día

Esta es Lahaina, una de las ciudades de la isla hawaiana de Maui. Aparte de que la ciudad está casi destruida por completo, treinta y seis personas han muerto por los incendios forestales. Para colmo, los vientos del huracán Dora se juntaron con la baja humedad y el aire seco. Eso es gasolina para estos incendios, complicando además las operaciones de rescate aéreo.

La cifra del día

3967

La cantidad de pasos que uno debe dar al día para disminuir el riesgo de morir por cualquier causa, según un nuevo estudio publicado en la revista European Journal of Preventive Cardiology. Eso tumba el mito de los 10 000 pasos diarios como mínimo para tener buena salud, y se la pone más fácil a los que sufren de vagancia. Si 3967 todavía son muchos, solo 2337 pasos son suficientes para disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. Como quieran no lo van a hacer, pero ahí está.