¡Buenos días!
Hoy es martes 11 de febrero

«Saber a qué le dedicamos nuestra atención es una habilidad. Lo que vemos y con quién interactuamos cambia la persona en la que nos convertiremos». 

-Seth Godin.

La muerte de un río

Constanza es básicamente el motor agrícola de República Dominicana. Solo la capital y Santiago aportan más a la economía, lo cual es impresionante considerando que allá viven solamente unas 60 mil personas. Pero el agua es la clave de todo. Y uno de los ríos que mantiene viva esta producción, el río Tireo, está en las últimas.  

El problema no nace en Tireo

Pero ahí es donde explota. El problema nace en Cruz de Cuaba y El Paragua. Ahí fue donde comenzó la fiesta: primero lo represaron, luego deforestaron la zona y ahora, cuando llueve, lo que baja no es agua, es lodo premium con arena incluida. Básicamente, han convertido el río en una zanja de sedimentos.  

¿Y qué pasa con eso? Bueno, que mientras más tierra y sedimentos se acumulan, menos agua hay. Y los agricultores de Tireo, que dependen directamente de ese río, están pagando los platos rotos. Aunque para los productores del mismo pueblo de Constanza el impacto no ha sido tan directo por el río Tireo, ellos también tienen sus problemas. En otras palabras: el agua se está acabando, pero no para todos por igual.  

La receta para destruir el río

Cuando el caudal ya estaba bajando, entraron las bombas ladronas. Algunos agricultores han desviado y represado el agua en varios puntos, haciendo que río abajo el problema sea aún peor.  

Y como si la cosa no estuviera ya lo suficientemente fea, está el otro ingrediente de la receta: la contaminación. Basura, aguas residuales y hasta desechos humanos van directo al río. Y no, no es que la gente lo haga por placer, sino porque en algunas zonas nunca les construyeron las letrinas que les prometieron.  

Pero la cereza del pastel es la arena. En teoría, sacarla sin control está prohibido. En la práctica, es un negocio redondo. Los camiones siguen entrando y saliendo, y aunque ha habido denuncias, las autoridades parecen estar en modo avión. El caso más sonado fue el de Francisco Ortiz, asesinado poco después de exponer la extracción de arena. Pero en la comunidad se comenta que él también estaba en el negocio y que todo se calentó por un problema con eso. Lo único seguro es que, con denuncias o sin ellas, la arena sigue saliendo del río como si fuera un Black Friday sin fin.  

El problema no se queda en Tireo

El río Tireo y el río Blanco deberían alimentar la presa de Pinalito, que genera 50 megavatios de energía y abastece de agua a buena parte del Cibao. Aunque, bueno, el río Tireo hace tiempo que no aporta gran cosa ahí. 

Dos trumpadas

Vamos con las nuevas del Donald. Arrancando con el anuncio de que pondrá un nuevo arancel (o impuesto de importación) de 25% al acero y el aluminio importado hacia EE. UU. Pero esta vez no fue dizque a México o a Canadá o a Colombia, sino a todos los países del mundo. No es la primera vez que lo hace, porque en el 2018 puso aranceles similares, aunque luego les dio exenciones a algunos países.

Y ahora, ¿qué busca?

Lo mismo de siempre. Por un lado, Trump dice que busca proteger la industria del acero y el aluminio de EE. UU., porque si esos productos salen un 25% más caros fuera, los estadounidenses se verán obligados a comprar local. Pero lo otro, y más importante, es que esa es la vieja confiable para iniciar cualquier negociación. En este caso, busca que los otros países le quiten aranceles a los productos gringos.

¿A quién le afecta?

Hay varios países que le suplen acero y aluminio a EE. UU. Mira algunos:

• Canadá (6.5 millones de toneladas de acero en 2024, además del 58% del aluminio importado por EE. UU.).

• Brasil (4.5 millones de toneladas de acero).

• México (3.5 millones de toneladas de acero).

• Otros: Corea del Sur, Vietnam, Japón, China, Alemania, Argentina e India.

Trump contra todos

Ya la Unión Europea dijo que no hay ninguna justificación para estos aranceles y que responderán. Bueno, hoy hay una reunión entre la presidenta de la Comisión Europea y el vicepresidente JD Vance, así que cuando viene a ver ahí se ponen de acuerdo. China también anunció nuevos aranceles a productos gringos. Francia y España también dijeron que vienen con lo suyo, y Canadá y México ya conocen a Donald y decidieron esperar.

¿Quién gana y quién pierde?

Algunos ganan, y algunos pierden. El asunto de estos aranceles es que se beneficia, por ejemplo, el que produce en EE. UU. y tiene competencia más barata viniendo desde fuera. Por eso deben estar haciendo un sancocho los fabricantes de acero y aluminio de EE. UU. par celebrar. Por otro lado, pierden quienes se benefician de esos productos extranjeros más baratos. La industria de la construcción, no solo en EE. UU., sino en países cercanos, sufriría el golpe porque el acero y el aluminio local de EE. UU. nunca va a competir con los productos importados sin aranceles, aunque sí salga más barato que esos mismos productos con un 25% por arriba.

No volverán

Con razón Marco Rubio esquivó como el mejor la pregunta sobre si los palestinos podrían volver a Gaza, una vez EE. UU. limpie bien y quite todas las bombas que quedaron sin explotar. Trump dijo que no, que EE. UU. «comprará y poseerá» Gaza, y que la gente de ahí tendrá que mudarse a «hermosas comunidades» en Egipto y Jordania, donde vivirán mejor que ahí. Que podría ser cierto, pero el asunto aquí es que estaría sacando a la gente de su casa. Y además, le estaría haciendo el favor a Israel de quedarse de una vez por todas con el poco territorio que les queda ya a los palestinos.

La cifra del día

3.69 centavos

Lo que cuesta fabricar cada moneda de 1 centavo (un penny) en EE. UU. El chiste se cuenta solo, ¿verdad? Parece insignificante, pero entre chele y chele, solo en el 2024 la fabricación de esas monedas produjo pérdidas por 85.3 millones de dólares. Por eso, Trump mandó a que dejen de fabricar eso, porque it’s more the salt than the goat. Y eso, deja que se enteren que las de 5 centavos cuestan 13 y pico.