¡Buenos días!
Hoy es martes 15 de agosto

Y es el Día Mundial de la Relajación. Esta celebración fue establecida para crear conciencia de lo importante que es para la salud cogerlo suave y chilear para que no te dé un yeyo. Así que aprovecha y comparte en tu oficina esta grandiosa efeméride, aunque tan poco fuerces, no sea cosa que te manden a relajarte permanentemente para tu casa.

Entren to, c$%o

Bueno, no to’. El canciller Roberto Álvarez anunció ayer que RD entró al exclusivo grupo de países cuyos ciudadanos pueden aplicar a un programa de EE. UU. que se llama «Global Entry», que tiene un único –pero súper importante– beneficio: no hacer cola en migración al llegar a EE. UU. por avión.

Dime del programa

Global Entry es un programa de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), que le da gabela a sus beneficiarios al permitir que hagan el proceso de migración usando una máquina en vez de ir donde un oficial a machucar el inglés.

Hay dos tipos de máquinas: una en la que se pone el pasaporte, la visa o la residencia; y otra más reciente, que ni siquiera hay que presentar nada porque te reconoce por la foto. El asunto es que es un trámite ágil (y sin fila), que registra tu entrada a EE. UU. Después de que la máquina te chequea, un agente te pregunta tu nombre y mira tu foto, y bye bye.

Solo 15 países (contándonos a nosotros) pueden usar este servicio y de América, hasta ayer, solo estaban: México, Brasil, Argentina, Panamá y Colombia.

¿Quién aplica?

En teoría, todos los dominicanos (con visa, obviamente) que no hayan sido condenados por un crimen o no tengan otros antecedentes penales. Los pasos son:

• Crear una cuenta de Trusted Travelers Programs (TTP). En español sería «programas de viajeros confiables», o algo así. El Global Entry es uno de esos programas.

• A través de esa misma cuenta hay que pagar una tarifa de 100 dólares, que te da derecho al Global Entry por 5 años.

• Pero el proceso no se acaba ahí. Todo el que aplica tiene que ser entrevistado en uno de los centros de inscripción que tienen por todo EE. UU., y en otros estados asociados como Puerto Rico.

  • Pero para eso hay que estar allá o coger un vuelo para ir a la cita, así que la otra opción es una que se llama «inscripción a la llegada». En ese caso, se hace el proceso normal de inscripción y pago de la tarifa, pero la aplicación queda «inconclusa». Al llegar a EE. UU., uno coge para donde un oficial de la CBP (o pregunta, porque preguntando se llega a Roma), y ahí completan la entrevista y quizás la aprobación.

• Después de completados todos esos pasos, la aprobación dura entre 4 y 6 meses.

Nota importante: las aplicaciones son individuales, incluso para los menores de edad. Así que si los padres están en Global Entry, pero sus hijos no, tendrán que hacer su fila de migración como el resto de los mortales.

Y la palabra es Milei

El domingo fueron las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) en Argentina. Estas «pre-elecciones» sirven para dos cosas: elegir a los candidatos presidenciales de cada uno de los partidos o alianzas, y tener una idea de cómo anda la intención de voto de cada uno de los precandidatos, partidos o alianzas, para las elecciones de «verdad», que serán en octubre.

¿Y cómo quedó eso?

Bailaron pegao. Ahí salió el actual ministro de Economía, Sergio Massa, como el candidato de la coalición peronista-kirchnerista (de izquierda). También salió Patricia Bullrich, exministra de Seguridad, como la candidata de la coalición Juntos Por el Cambio, del expresidente Mauricio Macri (de centro-derecha).

Estas dos ideologías políticas se han alternado el poder durante varias décadas en una Argentina que siempre vive metida en un lío, así que para la sorpresa de muchos –y no tanto de otros– la figura más votada de todas fue de una tercera vía: el diputado Javier Milei, de la coalición «La Libertad Avanza».

Dime de él

Es un economista y comunicador antisistema (o antipolíticos tradicionales) muy polémico por sus posturas y propuestas radicalmente diferentes, por decir malas palabras e insultar a cualquiera en televisión o donde sea y también por su llamativo corte de pelo.

Aunque es constantemente comparado con líderes de «ultraderecha», como Trump o Bolsonaro –a quienes defiende y apoya– Milei se considera libertario.

¿Un liberal?

No, un libertario. El libertarianismo es una corriente ideológica que prioriza sobre todas las cosas la autonomía individual y la libertad personal. Suelen defender la libre empresa, el libre mercado, la propiedad privada y las interacciones voluntarias entre individuos. Todo con una intervención mínima del Estado, que buscan sea lo más pequeño posible y que regule lo menos posible toda la actividad económica y social.

Y por eso vienen las ideas radicales de Milei: ha dicho que si llega, dolarizará la economía argentina y privatizará muchas de las empresas públicas del Estado. ¿El Banco Central? Dinamita para eso, según sus propias palabras. También propone una drástica reducción del gasto público, y el cierre de un montón de Ministerios, incluyendo una fusión entre el de Salud y el de Educación. ¿Subsidios? Cero. ¿Pensiones? Pocas. ¿Ayudas sociales? Algunas.

La educación pública desaparecería y ni siquiera sería obligatoria, y los padres de los niños que «quieran estudiar» recibirían un voucher para inscribirlos en el colegio que quieran. También ha lanzado ideas como la legalización de las drogas, el libre comercio y porte de armas, e incluso la venta de órganos (que ve como «otro mercado más»). No llega al «anarcocapitalismo», que es cero Estado; pero propone un Estado pequeñito que solo intervenga para cosas como justicia y seguridad.

¿Y en lo social?

Ahí sí Milei tiene ideas súper conservadoras, porque pertenece a una rama del libertarismo que se llama «paleolibertarismo», que ve las tradiciones y las normas como fundamentales para una sociedad libre y ordenada. En ese sentido, está en contra del aborto y de la educación en temas de género e identidad en las escuelas públicas. Ha negado el cambio climático, como Trump y Bolsonaro. Y sobre la comunidad LGBTIQ+, ha dicho que «cada quien puede ser lo que quiera», siempre y cuando eso no signifique un gasto para el Estado.

Imagen del día

Se estima que tan solo se ha explorado un 5% de los océanos y buscando por la zona de la Antártida unos científicos se toparon con esta cosa. La llamaron ‘estrella de pluma de fresa antártica’ y es invertebrada, tiene 20 brazos y gracias a Dios no vive en la orilla, sino entre 65 metros y 1.170 metros bajo el agua.

La cifra del día

12.900

Los millones de años que se estima que tiene la estrella WHL0137-LS, a la cual de cariño le dicen Earendel. Fue fotografiada por el Telescopio Espacial James Webb y su masa es más o menos dos veces la de nuestro Sol. Queda a unos 28 000 millones de años de distancia de la Tierra y es la estrella más antigua conocida.