¡Buenos días!
Hoy es jueves 19 de diciembre

Y entre tantas fiestas navideñas, El Alfa terminó en el escenario de Fernando Villalona, "cantando" Te amo demasiado. Si desafinó tal vez no fue por falta de talento. Nadie sabe si sus cuerdas vocales siguen de licencia 😔. 

Los granos de la Patria

El presidente firmó el decreto 693-24, que fija algunos aranceles (impuestos de importación) para el arroz que venga de fuera. La idea es proteger a los 32 mil productores y 300 mil trabajadores que dependen de la producción de arroz en el país, y que llevaban años asustados porque el 1 de enero entra en vigencia la tasa cero de aranceles que se estableció en el acuerdo de libre comercio DR-CAFTA.

¿Y cuál es el miedo?

El CAFTA se firmó entre EE. UU. y Centroamérica a principios de siglo, y cuando nosotros nos unimos un poco después, se le agregó la DR delante. Ahí se establecía un desmonte de los aranceles de algunos productos para que se puedan comerciar libremente entre los países, y uno de ellos es el arroz. En el 2021 se comenzaron a bajar esos aranceles, y en el 2025 debe llegar a cero. Mira la tablita:

Lo que pasa con esto es que a los arroceros gringos les sale más barato producir, porque el gobierno los ayuda con subsidios y tecnología. Entonces, si cuando los traen para acá tampoco hay que pagar aranceles, su arroz puede terminar siendo más barato que el nuestro. Eso no fuera un problema si hubiera que importar arroz para completar la demanda local, pero de los 15 millones de quintales que se come el dominicano, aquí se producen 14. O sea, casi todo.

¿Y qué hizo el presidente?

Lo que nadie se esperaba, porque se supone que ese acuerdo no se puede violar y lo que se venía diciendo era que se iba a tratar de negociar con los gringos. Pero al final encontraron una cláusula que permite «proteger sectores estratégicos en circunstancias excepcionales», y agarrándose de eso metieron los siguientes aranceles:

• Se permitirá la importación de 23 300 toneladas métricas de arroz desde EE. UU. con arancel cero, y después de ahí, cada grano pagará un 99% de arancel. 

  • Sin meternos muy profundo a los números para convertir de toneladas a quintales, esas 23 300 toneladas son apenas como entre un 3% y un 4% de lo que se consume aquí. Es decir, dejaron ese chin ahí para arroces premium que no se hacen aquí, y para completar lo que le falte a los productores locales para que a ninguna barriga dominicana le falte arroz.

• El arroz importado desde otros países sin acuerdos de libre comercio o tasas preferenciales pagará 99%. Nicaragua, que se mencionó especialmente porque está dentro del acuerdo, pagará también un 99% de arancel.

¿Todos contentos?

Realmente al consumidor le conviene la mayor competencia posible, pero en este caso había que cuidar a los arroceros, que están con la sonrisa de oreja a oreja. Pero como al mismo tiempo hay que poner a competir mejor a los arroceros locales, el mismo decreto incluye inversiones en tecnología agrícola. En cuanto a los gringos, no se sabe todavía si se van a quejar.

No me dejes sin gas

Después de casi 3 años de construcción y una inversión de 91 millones de dólares, Refidomsa inauguró 4 esferas de almacenamiento de gas licuado de petróleo (GLP, el gas que usan las estufas de cocinar y las que andan en la calle). Ah sí, a los tanques que guardan gas a baja presión se les llama «esferas». El asunto es que cada esfera de estas coge 60 mil barriles, y con eso la capacidad de reserva del país subirá de 140 mil barriles a 380 mil barriles.

¿Y qué hago con eso?

Tú nada, pero es importante porque el país disminuye mucho su riesgo de quedarse sin petróleo porque con esta capacidad, en vez de tener 13 o 14 días de suministro garantizado, ahora serán 41 días. Como el mundo está tan raro últimamente y el clima tan cambiante, en cualquier momento se corta la cadena de distribución desde los países productores para acá, y nosotros dependemos demasiado del GLP.

Pero no es solo no quedarse sin gas, sino que también esto reduce los costos logísticos. Por ejemplo, tener almacenamiento para tantos días da la tranquilidad para planificar las compras con tiempo. Así no hay que estar comprando de emergencia a cada rato para no tener un lío de todo el tamaño, o se puede esperar el momento en el que los precios estén más bajitos. Otra cosa es que disminuyen los costos de transporte y flete, porque los pedidos serán menos frecuentes.