¡Buenos días!
Hoy es miércoles 21 de agosto

Y un neumólogo español dijo que si no se usa correctamente, el aire acondicionado puede causar problemas de salud. Con todo el respeto que se merece el doctor, has todos sus años de estudio, nosotros preferimos correr el riesgo. Y mientras nos deleitamos con el nuevo sencillo del gran cantautor dominicano Pamel, titulado «Si no hay aire, bórrame». 

Ay, Leo

Ayer te hablábamos de la tiradera entre Leonel y Abinader, que siguió hasta tarde en la noche del lunes. Parecía que el último golpe lo había dado el presidente al decir que la visión de ambos es tan diferente que Leonel hasta apoya al régimen de Maduro. 

Pero la última palabra del lunes la tuvo Leo, cuando publicó un video recordando que él lo que hizo en las elecciones de Venezuela fue ir como observador, y que en su informe final —redactado junto al expresidente colombiano Ernesto Samper— había dicho lo mismo que después ha dicho todo el mundo democrático: el régimen debe publicar las actas electorales, y estas deben ser verificadas por entidades independientes. Leonel cerró duro también, cuando dijo que ahora es que entiende la campañita que le montó el gobierno y el PRM por haber ido a Venezuela.

Nocáut

Hasta ahí era un ‘tú me dice y yo te digo’ entre el presidente y el expresidente. Pero ayer Leonel quedó muy mal parado en un informe de una organización que nada tiene que ver con ambos, que se llama «transparencia electoral». Esa gente tiene miembros de varios países de América y España, y lo que dice que busca es promover la integridad de procesos electorales a través de observación, auditoría y certificación de elecciones.

Ellos no estuvieron en las elecciones de Venezuela, pero sí dicen que entre los cientos de miembros que invitó Maduro a ser «observadores» de las elecciones, había al menos 100 que realmente eran amigos del régimen y fueron para allá a legitimar el fraude. Es decir, que fueron como «observadores falsos» que Maduro podía utilizar para decirle al resto del mundo que gente de fuera verificó que todo estuviera OK. Entre esos 100, hay políticos y activistas comunistas y socialistas de todas partes del mundo, y también aparece Leonel.

Uno más uno es igual a dos

Si el dinero no te alcanza porque gastas más de lo que ganas, por algún lado tienes que completar. Y si no tienes ahorros o algo que vender, la única forma es coger prestado para cubrir la diferencia. Si eso lo haces solo un par de meses, pues cuando te recuperes pagas la deuda y listo. Pero si eso pasa todos los meses, entonces tienes que dejar de gastar en cosas básicas para poder pagar las cuotas de los préstamos de los meses anteriores, mientras al mismo tiempo sigues cogiendo prestado y eso se va convirtiendo en una bola de nieve. Aquí solo hay dos soluciones: o joceas más dinero, o gastas menos.

En un gobierno, a esa diferencia entre gastos e ingresos se le llama déficit fiscal. El gobierno gasta todos los años como 103 pesos por cada 100 pesos que recibe en ingresos, y esos 3 pesos siempre los tiene que coger prestados. Mientras más debemos, más nos van subiendo también las tasas de interés, y ahora mismo estamos en un punto en el que 22 de cada 100 pesos que recibe el gobierno tienen que ir derechito a pagar, no dizque los préstamos, sino los intereses solamente. Al igual que como tú no te puedes retrasar con tus deudas porque caes en malas con los bancos, el gobierno no lo puede hacer; y lo que hace entonces es dejar de gastar en cosas necesarias para poder cumplir con sus pagos de deuda.

Ganar más o gastar menos

Como dijimos arriba, solo existen esas dos soluciones a largo plazo. Y por eso es que se viene hablando de una reforma fiscal, que se concentra en solo una de las dos patas: ganar más a través de impuestos. Pero para que sea lo más suave posible, el fuetazo de una reforma, tiene que venir acompañada también de un control en los gastos. Y ahí es que entraría una nueva Ley de Responsabilidad Fiscal, que presentó el gobierno el lunes.

Amárrate el cinturón

En una casa, se pueden reducir los lujos o los gustos hasta quedarse con unos gastos fijos más o menos constantes. En el gobierno eso no se puede, porque esos gastos fijos aumentan siempre. Los ingresos también aumentan, pero recuerda que se gasta más de lo que se ingresa. Pero si esos gastos suben demasiado, entonces ni siquiera cogiendo prestado alcanzará para completar. Por eso, esta ley busca limitar el crecimiento del gasto público a un 7% anual. O sea, si este año el gobierno gastó 100 pesos, el año que viene no puede gastar más de 107 (con algunas excepciones, como desastres naturales o estancamiento de la economía).

Acompañando eso de un aumento en los ingresos con la reforma fiscal, entonces tienen el plan de que la deuda vaya bajando hasta llegar a menos de un 40% del Producto Interno Bruto (PIB, es el tamaño de todo lo que produce el país) para el 2035. Si te lo encuentras alto, pues fíjate que ahora mismo la deuda es como de un 60% del PIB. Bajando ese nivel de deuda se logra bajar los pagos de intereses y las tasas, y entonces ese dinero se puede utilizar para cosas necesarias, como infraestructura o servicios básicos para los ciudadanos.

Imagen del día

Este era el lujoso velero Bayesian, tenía casi 56 metros de largo, poco más de 11 y medio de ancho, un mástil de 75 metros de alto y capacidad para 12 huéspedes, además de 10 tripulantes. Era llamado «el Titanic de los superveleros» y hablamos en pasado porque  se hundió frente a las costas de Sicilia, Italia, por culpa de tornado que se armó en la zona. De las 22 personas que iban a bordo han podido rescatar 15, incluyendo a la dueña Angela Bacares, y el cuerpo de un tripulante, pero entre los que siguen desaparecidos están el marido de Angela, Mike Lynch –conocido como el Bill Gates británico–, una hija de Lynch.  

La cifra del día

25,000

La cantidad de delfines que están en las costas británicas que, en teoría, le pertenecen al rey Carlos III. Según un estatuto de 1324, al momento de convertirse en rey, no solo heredó la corona y bienes, sino que también vinieron de ñapa unos derechos simbólicos sobre ciertos animales marinos, incluyendo delfines, ballenas y esturiones. Lo único que sí esos delfines se van, pues ya no son suyos, porque ese derecho es solo mientras están en aguas británicas y es como una forma de protección de la fauna marina. Este tipo de derechos simbólicos se extiende a otros animales también y por eso Carlos también es “dueño” de unos, 32000 cisnes.