¡Buenos días!
Hoy es martes 23 de mayo

Dijo el poeta británico Alexander Pope «Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios». Y para rectificar esos errores ahora podráseditar tus mensajes en Whatsapp. Si no te ha llegado la actualización, espérala para algún momento en los próximos días. Tendrás 15 minutos para cambiar lo que escribiste. Después de ahí, borrar o nada.

¿Tú no quería Nueba Yol?

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, lleva meses quejándose de la crisis que ha creado la llegada de miles y miles de inmigrantes desde el año pasado. Muchos han llegado desde la frontera con México, ya sea por su cuenta o porque las mismas autoridades los mandaron para el norte; también han contribuido la gran migración de venezolanos hacia allá, y las duras nuevas leyes de Florida que han espantado a indocumentados hacia otros estados.

Mucha gente y poco espacio

Dice Eric que son unos 70 000 los migrantes que han llegado a la Gran Manzana desde mediados del año pasado y 5800 en la última semana, de los que todavía unos 42 000 dependen del gobierno local para alojamiento, comida y servicios sociales. La parte del alojamiento la habían estado resolviendo con los albergues para los sin techo, pero hace rato están llenos.

Lo que han hecho es habilitar unos 20 gimnasios y cerca de 150 hoteles para que los indocumentados tengan dónde dormir. Varios de esos hoteles están en otros condados del estado, donde los encargados locales están con el grito al cielo porque han tenido que cancelar reservaciones de turistas para abrir espacio. Como ya no sabe qué más hacer, Eric les pidió a las 108 000 otras ciudades de EE. UU. que los ayuden a aliviar esa carga, aunque sea repartiendo de a chines.

Y pocos recursos

No solo es darles una cama y un techo, sino que la gente tiene que comer. Pero el alcalde dice que la ciudad recibe muy poco dinero para manejar a los inmigrantes, y que está cansado de pedirle más al gobierno. Así que lo que tiene solo le da para una parte de ellos, y los otros se la estarán buscando como sea. Por eso ya se están viendo hasta vendedores ambulantes en los semáforos de la ciudad.

Y poco trabajo

Si una persona trabaja, no tiene que ser mantenida por el gobierno ni tiene que salir a pedir a las calles. Pero los permisos de trabajo están saliendo como mínimo 150 días después de la solicitud de asilo del inmigrante, así que tanto el alcalde, la gobernadora de NY y los empresarios, están pidiéndole al gobierno federal que busque la forma de acelerar esos procesos de regularización.

Una situación de peso

No es para que te alarmes ni te imagines una escena postapocalíptica, pero la isla de Manhattan se está hundiendo. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, Manhattan se hunde a un ritmo aproximado de 2 o más milímetros por año. Ahí hay una combinación de dos cosas, el suelo se hunde y también ha aumentado el nivel del mar. Este promedio es más o menos el mismo ritmo de hundimiento de Venecia.

Por lo visto la culpa es de todos los rascacielos que hay en la pequeña isla. Manhattan tiene más de 1 millón de edificios, que pesan 1.7 billones de libras. Sacamos la calculadora para darle contexto, y si no pusimos un número mal, eso es equivalente a 3262 Wonder of the Seas, el crucero más pesado del mundo.

Los dominicanos en Washington Heights dicen que están preocupados por eso, pero de hecho es la parte que está menos en riesgo. El gran problema estará en el Bajo Manhattan, así como partes de Queens y Brooklyn.

Otro tiro en la reCámara

La Cámara de Cuentas cayó con otra auditoría más. Esta vez a la gestión de Contrataciones Públicas (DGCP) de enero del 2017 a diciembre del 2020. En ese período estaba el PLD en el gobierno, y la encargada de la DGCP era Yokasta Guzmán.

¿Y qué encontraron?

Lo primero es que no se hicieron estados financieros; solo los estados de ejecución presupuestaria. También encontraron errores en las retenciones de impuestos sobre la renta a empleados: gente que le retuvieron de más por 12.7 millones; gente que le retuvieron de menos por 3.2 millones; y se dejaron de retener más de 2.1 millones. Otra cosa que encontraron es que varios funcionarios, incluyendo a Yokasta, tuvieron asignaciones de combustible por encima del 10% del salario que dice la ley.

Las respuestas de Yokasta también salieron. En cuanto a los estados financieros, dice que no se necesitan porque la DGCP no maneja recursos propios. Sobre las retenciones, dijo que esas correcciones se mandaron a hacer y se mandaron a buscar los soportes, pero la CC nunca los recibió. Y sobre el combustible, explicó que ella se bajó el sueldo a 245 000 al llegar a la DGCP, pero la asignación de combustible se quedó por error con el salario original de 274 000.

Le creo o no le creo

Dicen los legisladores de la FuPu que no, que a la Cámara de Cuentas no se le puede creer nada ahora mismo por los líos internos que se hicieron públicos en días pasados. Los del PLD saltaron con que ese es «otro intento» de desmeritar exfuncionarios morados para sacarlos del juego (electoralmente hablando). Y los del PRM les pidieron que no se lo cojan personal, porque lo que se busca es «transparentar la gestión estatal».

Imagen del día

Esto es una babosa. Pero no cualquiera, porque babosas (y babosos) hay en todas partes, sino una variante rarísima que se llama babakina anadoni. En lenguaje cotidiano le dicen «babosa arcoiris», por razones obvias.

Fue retratada por Vicky Barlow durante una sesión de «rock pooling» en las costas de Inglaterra. Eso es cuando alguien se va a caminar por las costas para buscar animales marinos en los huecos de las rocas que quedan llenos de agua aún cuando la marea se retira.

Si no es porque hay un video, uno pudiera pensar que este colorido animalito fue hecho con inteligencia artificial. Bueno, las IA pueden hacer videos también. Pero no este; este es de verdad.

La cifra del día

472

La cantidad de estaciones que tiene el Subway de Nueva York. Ese número fue noticia recientemente porque una mujer de Suiza acaba de romper el récord mundial del menor tiempo en recorrerlas todas. Lo hizo en 22 horas, 14 minutos y 10 segundos. Confirmado nuevamente que uno no sale en Guinness porque no quiere.