¡Buenos días!
Hoy es viernes 28 de julio

¿Estás cansado de que los grupos de Whatsapp no se callen con sus cientos de mensajes y notas de voz? Pues prepárate, porque en las próximas semanas estarán disponibles mensajes instantáneos con video. Hasta ahora los clips durarán un máximo de 60 segundos (gracias a Dios) y será igual de fácil que mandar una nota de voz, porque es usando el mismo botón. La empresa aún no ha dicho si los clips se van a poder reenviar, pero conociendo la gente, en caso de que “no se pueda” le buscarán la vuelta.

Electrofirma

Por primera vez en el país se usó una firma digital para aprobar un decreto. En este caso fue el Decreto no. 338-23, que fusiona los Gabinetes de Innovación y Transformación Digital, para dar origen al Gabinete de Innovación y Desarrollo Digital. Abinader es apenas el cuarto presidente del mundo en tener firma digital.

¿Eso es nuevo?

El tema de las firmas digitales no es de ahora. Todo eso se reguló en la Ley No. 126-02 sobre el Comercio Electrónico, Documentos y Firmas Digitales –que fue aprobada en el 2002– y el decreto 335-03, que sirvió como reglamento de aplicación. De ahí en adelante han salido varias resoluciones y normas que complementan el ecosistema de firmas digitales.

Pero, ¿qué es una firma digital?

La firma digital es una firma electrónica, que tiene mecanismos para confirmar la identidad del firmante. Esto se hace mediante un encriptado y unas operaciones matemáticas que hacen las computadoras, que al final confirman que efectivamente firmó la persona correcta, y que el documento no se modificó después de la «firma».

Por lo tanto, firmar un papel y escanearlo, copiar y pegar una foto de tu firma en un documento o firmar en la pantallita del aparato dónde pasas la tarjeta de crédito en el súper no caen en la misma categoría de estas firmas digitales. Cuando das clic a que aceptas los «términos y condiciones» de una página o aplicación, es un ejemplo de firma electrónica simple. Pero al no confirmar la identidad de la persona, este tipo de firma no tiene demasiada validez legal.

Una firma cualificada

Hay varios tipos de firmas electrónicas. La que usó el presidente se llama «firma electrónica cualificada» y es la más segura de todas. Esta tiene la particularidad de que se obtiene a través de un tercero, que se llama «entidad de certificación». Esa entidad tiene registradas las firmas digitales de las personas autorizadas, y tienen una plataforma donde quien recibe la firma puede confirmar si es real a través de un certificado digital (o electrónico). Esta es la firma que tiene el mismo poder legal que una firma hecha a mano.

El presidente firmó a través de una plataforma que se llama FirmaGOB, que implementó la Ogtic (Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación) hace poco para manejar las firmas del gobierno.

Si quieres rubricar

Cualquiera puede sacar su firma electrónica en uno de estos proveedores, cada uno con distintos niveles de autorización y servicios de generación de firma e identificación. Lo único es que quien recibirá la firma también tiene que tener la forma de aceptar el mecanismo.

Aunque todavía para la mayoría de las cosas cotidianas se usa la clásica firma a mano, ya hay varias entidades que tienen los servicios de firma digital, como los bancos, Aduanas y la DGII. La Cámara de Comercio de Santo Domingo también ofrece varios servicios de firma digital.

¿Qué es lo que quieres?

Decía el escritor, poeta y cineasta francés Jean Cocteau que «la juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere». Pues para saber lo que quieren y no quieren los jóvenes dominicanos, la gente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) hizo una encuesta a más de 1600 jóvenes con edades de entre 18 y 35 años, de las provincias Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional.

De ahí salió un análisis larguísimo que se llama «El votante joven dominicano y su impacto en la consolidación de la democracia», que aunque tenía el objetivo de analizar las tendencias de votación y las actitudes políticas de nuestros jóvenes, sacó a relucir otras cositas. Vamos a describir algunas de las más importantes que encontramos:

En la política:

Aquí hay varias lecturas importantes. Si bien las ganas de no votar de los jóvenes son parecidas a las de la población en general, hay una tendencia a que los más jóvenes tengan todavía menos ganas. El estudio también concluyó que hay una tendencia a no tener interés por la política, principalmente por falta de confianza en los políticos y los partidos. Y esto es importante, porque la proporción de jóvenes en el padrón general es cada vez mayor. Los jóvenes, y en especial las mujeres jóvenes, son entonces quienes «deciden» las elecciones.

Otra cosa a tomar en cuenta es que a los jóvenes de ahora no se les llega dizque con vallas que dicen «Fulano presidente». Más del 40% dijo que la propuesta del candidato es el factor más importante para decidir por quién votar, y como todos usan redes sociales (el 99.4%), las propuestas y la formación de sus opiniones políticas les llegan por ahí. Otro dato interesante es que el 70% de los encuestados está de acuerdo con que los aspirantes a puestos políticos se la jueguen en debates electorales.

También, es interesante para fines de los políticos saber qué les preocupa a los jóvenes. Y según el análisis, las tres cosas que más inquietan a los jóvenes encuestados son: seguridad, salud y educación. Aunque en menor medida, hay preocupaciones por el cambio climático y el medioambiente.

¿Y la economía?

Ah sí, eso siempre. Pero eso no era lo que analizaba el estudio. Sin embargo, salieron a relucir dos cosas. Una que ya sabemos y lo hemos hablado, que es que el Código Tributario y el Código de Trabajo son dos herramientas antiemprendimiento (puede que nos hayamos inventado esa palabra ahora mismo) y necesitan un rejuvenecimiento cuanto antes.

La otra, y es la más preocupante, es que sin importar el nivel socioeconómico, el bienestar, cuánto ganen o cuán privilegiados sean, el 60.1% de los encuestados ha considerado irse para otro país. Las tres razones principales: falta de oportunidades laborales o desempleo; salarios bajos; y búsqueda de oportunidades o mejoras educativas.

La cifra del día

2.300 millones

El número aproximado de personas que siguen cocinando de forma rudimentaria —con leña, carbón u otros métodos similares— según un estudio que hicieron la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Grupo del Banco Africano de Desarrollo (BAD). Indican que la falta de una cocina limpia no solo es riesgo de salud pública —sobre todo para las mujeres que son las que, en su mayoría, aguantan el humazo— sino también para el medio ambiente por la deforestación.