¡Buenos días!
Hoy es jueves 5 de octubre

Y dice el escritor y orador motivacional Tony Gaskins que «No puedes controlar cómo te tratan los demás, pero siempre tienes el control de cuánto tiempo permites que eso continúe». A lo mejor esto pensó Cristian Encarnación, Alcalde de los Alcarrizos, quien renunció del PRM porque supuestamente Abinader y el partido lo han tratado mal. Y como la vida es demasiado corta para perder tiempo en lugares donde no te sientas valorado, quédate con nosotros, que te queremos mucho sin importar tu color de piel, a leer las noticias que tienes que saber hoy.

Mañana será bonito

Pero hoy tenemos que hablar de lo feo. Ayer tempranito aparecieron los cuerpos sin vida de 6 recién nacidos en la mismita entrada del cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este. Alguien los vio y avisó al 911.

La legista dijo que todos murieron poco después de nacer (algunos prematuros) o nacieron sin vida, pero las causas de muerte son parte de una conversación para otro día porque hay que analizarlos más a fondo. Lo que se sabe es que no fueron muertes violentas ni estaban relacionados uno con otro, sino que venían del hospital Ciudad Juan Bosch. Había varios haitianos y otros dominicanos.

¿Qué pasó?

Alguien tiró los bebés ahí, ¿pero quién? Se supone que cuando cualquier persona, sin importar la edad, muere en un hospital, se le entrega a los familiares después de haber analizado el caso para ver por qué fue (si la muerte es violenta, se le debe entregar al Inacif). Pero según la directora del hospital, muchas veces los padres no retiran los cuerpos, sobre todo cuando no tienen dinero para hacerse cargo. En ese caso, hay un protocolo que dice que el hospital debe entregar el cuerpo a una funeraria, y esta a su vez al cementerio para darles sepultura. El Estado entonces carga con todos los costos.

¿Falló el protocolo?

Sin ninguna duda, pero no está claro dónde. Y todos están lavándose las manos como Pilato: el hospital dice que se los entregó a la funeraria La Popular, con quien tiene un acuerdo comercial para este tipo de cosas. Pero el dueño de la funeraria dice que el chofer se los entregó al zacateca del cementerio (o sepulturero, que es lo mismo), que siempre se encarga de ahí para allá. Y el zacateca, que es conocido como el Grillo, no ha dicho ni cri-cri hasta ahora.

Según el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, eso no es así a la brigandina, sino que tanto el hospital como la funeraria tienen que hacer una entrega formal y documentada, para tener clara la cadena de custodia de los cuerpos; además, debe ser en condiciones dignas, y no envueltos en una toalla desechable, como fue el caso. Parece que nada de eso se hizo, y por eso le pidieron a Salud Pública que investigue. La Policía y el Defensor del Pueblo también abrieron sus investigaciones.

Un problema fatal

Independientemente del manejo de los cuerpos, aquí tenemos un problema serio con las muertes de recién nacidos. La tasa de muertes neonatales (bebés con 28 días o menos de nacidos), que se mide en casos por cada 1000 nacimientos, bajó de 40 y pico en 1986 a 20 y alguito en 1991. Pero de ahí para acá se ha quedado más o menos igual, y las mejoras han sido muy mínimas.

Fue apenas hace unos años que pudimos bajar de 20, y antes de la pandemia cerramos con un 19.4. Ahí volvimos a meternos en 20 y pico, y lo último que supimos es que en los primeros 3 meses de este año estaba en 17 muertes por cada 1000 nacimientos. El asunto es que eso todavía está lejísimos de las 12 por cada 1000 que están en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, y más lejos todavía de las 9 por cada 1000 que tienen en promedio todos los países de América Latina. El Servicio Nacional de Salud (SNS) tiene un plan para reducir esa tasa en un 25% para el 2024, pero si se cumple, todavía estaremos lejos de la meta. Y eso, que en algunas de las maternidades principales, como la de Los Mina, el número todavía pasa de 30 muertes por cada 1000 nacimientos.

¿En qué se gastará tu dinero?

Hace unos días, el gobierno mandó para el Congreso el proyecto de Presupuesto General del Estado del 2024. Ese es el presupuesto donde el gobierno debe decir cuánto gastará y en qué, y de dónde sacará el dinero. Para este año, el monto de gastos es como de 1 billón 371 992 millones de pesos. Como siempre, los ingresos son menores; este año se proyecta 1 billón 140 680 millones. Esa diferencia de más de 200 mil millones va para donde ya sabes: a la deuda pública.

El asunto es que ahora el Congreso tiene que votar para ver si se aprueba el presupuesto, que siempre es una ley. Por lo pronto lo mandaron a una comisión bicameral (o sea, que en ella hay tanto senadores como diputados) para que lo devuelva al pleno con sus observaciones.

Unos ganan y otros pierden

Sin entrar en muchos detalles, vamos a hablar de los Ministerios o instituciones cuyo presupuesto más aumentó o disminuyó. Los que tendrán más dinero en el 2024 que en este año, son: el Senado, con un 14.2% más; el Ministerio de Trabajo con 16.4%; el Ministerio de Cultura, 16.5%, y Educación Superior otro 16.5%. También está en la lista de prioridades el Ministerio de Defensa, con casi un 10% más.

Los que tendrán que apretarse el cinturón son el Ministerio de Vivienda, con un 17.4% menos porque parece que ya no se necesitan tantos apartamentos; el de Medio Ambiente, con un 17.4% menos; y Obras Públicas, que tendrá un 30% menos aunque se van a continuar, terminar o empezar algunas obras importantes (carreteras, el Metro, el monorriel de Santiago y el puerto de Manzanillo).

Pero toda la atención se la llevó el Ministerio de Energía y Minas, que apareció dando corriente con un aumento de un 88.5%. De 2976 millones que tuvieron este año, pasarán a manejar 5610 millones. Casi el doble.

Dame luz

Una de las prioridades del gobierno para el año que viene es mejorar el sistema eléctrico, y eso explica por qué el presupuesto de Energía y Minas subió tanto. Para el año que viene, hay 4 programas orientados a mejorar las redes y el sistema de distribución eléctrica, que según el gobierno es el gran culpable de los apagones porque el sistema está viejo y se daña mucho. Además, sabemos que ya la generación no es un problema. O sea, se produce energía suficiente, pero se pierde en el camino.

Para eso se contemplan líneas de crédito por 30 000 millones de pesos de la banca local para las EDE, y otros 570 millones de dólares que vendrán de financiamientos con organismos internacionales. El presidente dijo que son 2000 millones de dólares los que se necesitan invertir para que se acaben los apagones, pero por algún lado se empieza.

Otro tema es el de las pérdidas de las EDE, que para el 2024 se llevarán unos 86 300 millones de pesos en subsidios. Para que tengas una idea de la magnitud de ese número, para subsidiar los combustibles «solo» hay unos 10 000 millones (en el 2023 eran 20 000 millones). Pero eso lo dejamos para otro día, cuando se hable de la reforma fiscal que viene por ahí y de la que no nos salva ni el médico chino.

Imagen del día

No sabemos con qué calzado bailaba Cuca, pero si era en chancletas a lo mejor las encontraron en España —en un lugar llamado «la Cueva de los Murciélagos», en Granada» — donde han identificado las sandalias y las canastas de mimbre más antiguas, por lo menos, de todo el sur de Europa. Los artefactos fueron hechos hace 9500 años. Wow, ya las cosas no duran como las de antes.

La cifra del día

1,73 millones

El número de inmigrantes ilegales afganos a quienes Pakistán advirtió que se vayan por las buenas del país antes del 1 de noviembre o que se preparen para enfrentar la expulsión. Aunque la decisión aplica para todos los inmigrantes ilegales, la decisión vino después de revelar que 14 de los 24 atentados suicidas con bombas de este año sufridos por el país fueron ejecutados por ciudadanos de Afganistán.