¡Buenos días!
Hoy es jueves 7 de septiembre

Y si te has preguntado por qué el perro de la casa de tu novia no quiere saber de ti, ve a ver qué fue lo que le hiciste. Varios estudios dirigidos por una investigadora del Departamento de Psicología de una universidad en Tokio, han llegado a la conclusión de que los perros se acuerdan de la gente que le ha dicho mentiras. En uno de los experimentos —donde una persona apuntaba a un plato que tenía comida y otra persona apuntaba a otro plato que cuando ellos iban a chequearlo estaba vacío— los perros no solo ignoraron a la persona que los había engañado antes, sino que hasta se mostraban con enojo.

Catalina me tiene hasta las puntas

En junio del año pasado, varios grupos de ambientalistas criollos, agrupados alrededor del Consejo de Lucha contra el Cambio Climático, presentaron un estudio sobre la contaminación que supuestamente genera Punta Catalina. Los técnicos que lo hicieron son locales aunque tuvieron el apoyo tanto de científicos de Finlandia, como de la Universidad de Duke (EE. UU.) y otros organismos internacionales.

Eso como que había quedado ahí, pero ayer le subieron un cambio porque la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), el Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático (CNLCC) y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA) sometieron el informe del estudio al Comité de los Derechos del Niño (CRC) de la ONU.

¿Y qué tienen que ver los niños?

Bueno, que ellos dicen que la contaminación que genera la planta es letal para los niños y, por lo tanto, vulnera sus derechos. En el informe relacionan tres muertes de niñas por neumonía en el 2022 en Nizao (cerca de la planta) con las cenizas «tóxicas» que emite. Además, dicen que las enfermedades pulmonares han aumentado en los últimos 3 años, y que todo es culpa de la planta.

¿Qué tanta es la contaminación?

Dicen ellos que la planta emite unas 200 000 toneladas de cenizas de carbón al año, y los gases tóxicos que tira son tres veces superiores a los niveles permitidos en Europa. Pero como eso no dice nada, le pusieron números al daño que entienden que haría: predicen la muerte prematura de 6000 personas en los 30 años de vida útil de la planta, entre RD y Haití. Ah sí, porque dizque las cenizas no solo se quedan aquí, sino que cruzan para aquel lado y también viajan hasta Jamaica y Cuba.

¿Y qué proponen?

Sencillito: que cierren la planta de aquí al 2028, para que al gobierno le dé tiempo a «descarbonizar» el sector eléctrico. Eso sí, se perderían los 2000 millones de dólares que costó, y ni hablar de que Punta Catalina produce como el 27% de la energía del país. La otra opción sería cambiarla a gas natural, pero saldría demasiado caro y no es como que un sistema de esos aparece en Amazon o que el gas lo venden en el colmado de la esquina.

La defensa

La gente de la planta se defendió ahora diciendo más o menos lo mismo que cuando salió el estudio el año pasado: que no existe en el mundo ninguna actividad de generación eléctrica que no genere una huella ambiental en mayor o menor medida, pero que allá tienen un sistema de control de calidad del aire que reduce dióxido de carbono y trióxido de azufre en hasta en un 98%, y eso fue verificado por consultores en el tema. Y sobre el estudio, dijeron que no tiene fundamentos científicos –tanto así que el Instituto de Energía de la UASD impugnó el informe– y que algún interés raro hay detrás de los ambientalistas.

Tú cierras, yo sello

Ayer, la puerta de la frontera de Dajabón amaneció cerrada, y ni los haitianos ni los dominicanos sabían por qué. Camiones y furgones se quedaron esperando de ambos lados, el mercado binacional se detuvo por completo, y hasta una guagua de Caribe Tours se quedó en el limbo.

Después se supo, y esto lo dijo el vocero de la Presidencia, que la habían mandado a cerrar para presionar a los vecinos a que pararan la construcción del canal aquel que estaría desviando aguas del río Masacre (por si te lo perdiste, hace un par de días te explicamos cuál es el problema con ese canal). Y funcionó, porque no era ni mediodía cuando ya andaban las fotos y videos de los haitianos sellando el canal con piedras y tierra.

¿Y punto bolita?

No fue tan sencillo. El presidente Abinader dijo desde Pedernales que evaluarían al final del día si abrían la frontera de nuevo, y que eso dependía de dos cosas: una era que soltaran de manera definitiva lo del canal, y la otra que terminaran de agarrar a los que mataron a los 4 miembros de una familia ganadera en Dajabón.

¿Y no eran 3?

Ayer se dijo que habían matado a uno, metido preso a otro y un tercero estaba prófugo (a ese también le dieron pa’bajo). Pero resulta que era mucho más complicado de ahí, pues el vocero de la Policía dijo que se trataba de una banda que se dedicaba a robar fincas, casas y negocios. Y no solo eran haitianos; de hecho, el líder de la banda, a quien también le dieron piso, era dominicano. También eran criollos el encargado de ubicar a las víctimas o las propiedades que iban a robar, y el que disparó los tiros que mataron a la familia; ambos presos, junto a dos haitianos más.