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Brifeando las elecciones gringas
Donde un voto no siempre cuenta
El martes 5 de noviembre se cierran las elecciones, donde los estadounidenses deciden si el próximo presidente será Donald Trump (Republicano) o Kamala Harris (Demócrata). Así como en RD las elecciones son el tercer domingo de mayo, en EE. UU. se celebran el martes después del primer lunes de noviembre, cada 4 años (esto evita que si noviembre comienza en martes, se vote ese mismo día).
Decimos “se cierran” porque hace rato que la gente puede votar, ya sea en persona o por correo, con la mayoría de los estados permitiendo el voto temprano. Pero en EE. UU. no se gana por mayoría directa, sino por el colegio electoral, un sistema que últimamente ha favorecido a los republicanos. Desde el 2000, los republicanos han ganado 3 de las 6 elecciones, pero en solo una (Bush en 2004) sacaron la mayoría de votos.
Entonces, ¿cómo se elige al presidente?
Lo primero es entender que en EE. UU. no es una sola elección, sino 50 elecciones separadas, una por cada estado, cada uno con sus propias reglas. Los votantes no eligen directamente al presidente, sino a electores elegidos por el partido, y luego estas personas votan por el presidente en nombre del partido ganador en ese estado.
Composición del colegio electoral
Hay un total de 538 votos electorales. Un candidato necesita 270 para ganar, que es la mitad más uno:
435 votos: Uno por cada representante (equivalente a los diputados en RD). Estos se distribuyen según la población de cada estado.
100 votos: Dos por cada uno de los 50 estados, o digamos que uno por cada senador. Cada estado tiene 2 senadores, sin importar el tamaño del estado.
3 votos: Washington D.C. tiene 3 votos electorales, como si fuera un estado pequeño, aunque no tiene senadores ni representantes con voto en el Congreso.
Si RD tuviera este sistema, tendría 222 votos electorales: 32 senadores y 190 diputados. Por ejemplo:
Santiago tendría 19 votos (18 diputados + 1 senador).
Santo Domingo tendría 44.
La Altagracia tendría 6, y así sucesivamente.
Cada estado tiene un número de votos basado en su población. Este es el mapa con los votos de cada estado:
De Foni uno
En la mayoría de los estados, el que gana la mayoría de votos (aunque sea por un voto) se lleva todos los votos electorales del estado. Por ejemplo, en Florida en 2000, George Bush ganó por 537 votos de un total de 5.8 millones (0.009 %), pero eso le bastó para llevarse los 25 votos electorales del estado y ganar la elección.
Excepto…
Maine (ME) y Nebraska (NE). Estos dos estados son los únicos que dividen sus votos electorales. Le dan 2 votos a quien gane la mayoría del estado, y los otros se los dan a quien gane esos distritos. ME tiene 4 (2+1+1) y NE tiene 5 (2+1+1+1).
Son pocos votos, pero podrían ser la razón de un posible empate. ME es azul, excepto un distrito, y NE es rojo, excepto un distrito. Mayormente por estos dos es que el escenario de un empate es posible.
Hablando de eso, ¿qué pasa si empatan?
Si el colegio electoral queda 269-269 (o si nadie llega a 270), la Cámara de Representantes elige al presidente (un voto por estado) y el Senado elige al vicepresidente. Aunque la votación se hace con los congresistas recién elegidos, ahora mismo los republicanos tienen el control de 26 estados, y todo pinta a que mantendrán esa ventaja, así que en un empate, Trump saldría potencialmente ganador.
El lío es que los electores votan el 17 de diciembre, así que, aunque las noticias anuncien un posible empate en noviembre, un elector podría cambiar su voto ese día y romper el empate. Solo la mitad de los estados obliga a sus electores a votar por el candidato de su partido.
Aaron Burr, sir…
Si viste Hamilton, recordarás que en “The election of 1800” Jefferson y Burr empataron. Tras 36 rondas de votación, Alexander Hamilton, aunque no era delegado, tenía mucha influencia en su partido (it might be nice, to have Hamilton on your side…), e intervino para que los delegados apoyaran a Jefferson (if you had to choose, if you had to chose…), porque no creía en Burr (Jefferson has beliefs, Burr has none).
La importancia de los 7 swing states
Ya 43 estados tienen resultados casi asegurados. Podrías apostar tu primogénito a que California, Nueva York y Massachusetts serán azules, y Tennessee y Wyoming serán rojos. Kamala ya puede contar con 226 votos, y Trump con 219.
Entonces, la pelea está en estos 7 estados en disputa que suman 93 votos:
Arizona - AZ (11 votos)
Carolina del Norte - NC (16 votos)
Georgia - GA (16 votos)
Michigan - MI (15 votos)
Nevada - NV (6 votos)
Pensilvania - PA (19 votos)
Wisconsin - WI (10 votos)
Por eso ves tanta campaña y millones de dólares gastados en estos lugares.
La combinación ganadora
Kamala Harris podría ganar si se lleva Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
Trump solo necesita ganar Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania. Si esto pasa, no hay más que hablar.
En esta página puedes jugar con ese mapa.
Si solo importan esos 7 swing states, ¿por qué votar?
Pues porque no es solo por el presidente que se vota. Además de la presidencia, se decidirán:
34 senadores de los 100 escaños del Senado (los senadores se eligen por 6 años y cada 2 años se renueva un tercio de los escaños).
Los demócratas están defendiendo 23 asientos y los republicanos 11.
Los republicanos solo necesitan 2 asientos para recuperar la mayoría en el Senado.
Todos los representantes de la Cámara (435 escaños).
Los republicanos intentan mantener el control con 220 escaños, frente a los 212 de los demócratas (y 3 vacantes).
La mayoría en la Cámara se logra con 218 escaños.
11 elecciones a gobernador.
Varias iniciativas estatales que estarán en las boletas, como medidas para la protección del aborto, la legalización del cannabis, y otras reformas locales que afectan a cada comunidad.
Fechas importantes
5 de noviembre: Fin de las votaciones.
17 de diciembre: Los electores emiten su voto.
6 de enero: El Congreso cuenta los votos.
20 de enero: Se juramenta el ganador.
¿Cuándo sabremos el resultado?
Como las elecciones son en realidad 50 elecciones diferentes, cada estado maneja su conteo a su manera. Algunos estados comienzan a contar votos tempranos, pero otros complicarán la noche.
Por ejemplo, Pensilvania —un estado crucial en esta elección— tiene una regla que impide abrir o preparar los sobres de los votos por correo hasta el día de las elecciones. Solo se puede comenzar a contar a partir de las 8 de la noche, cuando cierren las urnas. En las elecciones pasadas, duraron 4 días en anunciar su ganador. Al menos este año dijeron que están mejor preparados y que el conteo será más rápido.
La ñapa electoral
El presidente más viejo al iniciar un mandato fue Joe Biden, con 78 años y 61 días en el 2021. El segundo más viejo fue Donald Trump, quien tenía 70 años y 220 días en el 2017.
Si Trump gana de nuevo, se juramentará con 78 años y 220 días, quitándole el récord a Biden. Por otro lado, si Kamala Harris gana, asumirá con 60 años y 92 días, un poco más que el promedio histórico de 56 años.
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