¡Buenos días!
Hoy es viernes 4 de octubre

Sí tú no encuentras nada nuevo para beber, aquí hay una idea: en Utah aparentemente está de moda el Protein Diet Coke. El asunto es sencillo: agarrar una Coca-Cola de dieta y mezclarla con una bebida de esas de proteína que vienen listas, como las Core Power. Algunos dicen que es bueno; otros dicen que el matcha es peor.

Sea verde, sea rojo, sea amarillo

El camaleón cambia de colores según la ocasión. Quizás porque los semáforos hacen lo mismo, así le puso el Ministerio Público a la operación que se acaba de poner en marcha con lo del Intrant y Transcore Latam. Eso es uno especulando de por qué se llama Operación Camaleón, pero lo que no es especulación es que esto hace rato que dejó de ser el típico esquema donde se le da un contrato a una empresa en particular para «buscarse lo suyo»; es un caso mucho más complejo. De hecho, el director de Compras y Contrataciones, Carlos Pimentel, dijo que hay «mucho más que decir», pero que por el momento, él hará como la lechuza, por prudencia.

El Ministerio Público está terminando de preparar los expedientes para pedir las medidas de coerción para las 7 personas que hay detenidas hasta ahora. Detenciones que fueron criticadas por la forma, más que por el fondo. En el caso de Hugo Beras, se dijo que lo esposaron frente a los hijos, y que uno de los niños pequeños les pedía a los policías que «no mataran a su papá». Pero lo hecho, hecho está, así que vamos con los detalles que sabemos hasta ahora.

De poco un todo

El Ministerio Público, que acostumbra a tirar todos los delitos que le vengan a la mente a los fiscales para que el juez coja y deje, está hablando de una red de corrupción y crimen organizado dedicada al desfalco, estafa contra el Estado, falsificación, coalición de funcionarios, contrabando, comercio ilícito, sabotaje, robo de identidad y hasta terrorismo contra infraestructura crítica. Estos serían los acusados y su papel en el esquema (ten en cuenta que esto es lo que dice el Ministerio Público, pero que sea cierto o se pueda probar, ya estará en los tribunales):

Hugo Beras: arranquemos con el protagonista, porque era el jefe del Intrant. Él había dicho ayer que lo metieron al medio y que no sabía nada de nada, pero el Ministerio Público tiene una opinión muy distinta. Dicen que él fue el principal facilitador de todo, porque fue quien dirigió y autorizó la adjudicación del contrato a empresas que no tenían la capacidad técnica requerida (o sea, a Transcore Latam). También, que facilitó la participación de empresas de carpeta que desviaron fondos públicos, y que metió «nuevas autoridades» al proyecto manipulado.

Algo que deja muy mal parado a Hugo es que se hizo pública una carta que le mandó el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) en mayo del 2023, advirtiéndole sobre la importancia de que el Estado mantuviera el control y el manejo de la información del sistema de semáforos, porque cualquier falla o manipulación tendría «graves consecuencias» para la seguridad nacional. Eso fue antes de que se firmara el contrato, así que si Hugo recibió la carta, le entró por un ojo y le salió por el otro.

Jochi Gómez: el caso de este señor es complicado, porque no solo lo acusan de ser el principal agraciado con los fondos del esquema de corrupción, sino que controló de manera ilegal los sistemas de semáforos y de videovigilancia a través de Aurix. Por si no lo recuerdas, Aurix es la empresa que tenía un contrato con el Ministerio de Defensa para asuntos de inteligencia y seguridad nacional, y que según el mismo Ministerio, «nunca se implementó». Bueno, pues ahora lo acusan de haber usado a Transcore y otra empresa que se llama Dekolor de «pantalla» para desviar y lavar el dinero.

También lo acusan de ser el cerebro detrás del sabotaje de finales de agosto, cuando pusieron todos los semáforos locos a propósito. Ahí incluyeron la partecita de las amenazas que Jochi le hizo al nuevo director del Intrant, Milton Morrison, diciéndole que iba a suspender el sistema de los semáforos si no le cumplían unas exigencias. Para completar, dice el expediente que Jochi se hizo pasar por un alemán para crear a Transcore Latam aquí. Resulta que ese alemán, llamado Jorg Brinkmeyer, es el representante legal de Transcore LP, que es una empresa internacional que nunca autorizó a Transcore Latam para representarlos aquí.

Por último, y no menos importante, dice el Ministerio Público que lo de Jochi no es de ahora ni empezó con Transcore Latam. En el 2017 fue adjudicado con un contrato para la emisión de las licencias de conducir que tenemos todos nosotros, por unos 4655 millones de pesos. Sacaron la calculadora y determinaron que eso daba 805.69 pesos por cada una de las más de 5 millones de licencias que imprimió. El monto es llamativo, pero no dejaron claro si el contrato fue producto de otra mafia o si lo ganó con buena fe.

El resto

• Frank Díaz Warden: era el coordinador de despacho del Intrant y representante de Hugo ante el Comité de Compras. Según el MP, fue quien manipuló la licitación para que saliera adjudicada Transcore. Y además, también «trabajó» para que el fraude se mantuviera en las sombras.

• Samuel Baquero Sepúlveda: director de tecnología del Intrant. Era quien estaba encargado de la red de semáforos y del sistema de videovigilancia, entonces sería quien permitió que Transcore cogiera el control de todo eso. Fue algo así como el que se encargó de toda la parte técnica del esquema corrupto. Además, lo acusan de ser cómplice en el sabotaje, porque permitió instalar los reguladores que pusieron los semáforos a fallar. Que, por cierto, fueron instalados de noche y sin permiso del Intrant.

• Pedro Padovani Báez: este era el que trabajaba en el Intrant y se fue, y pocos meses después se hizo socio de Jochi en Transcore Latam. También lo acusan de haber participado en la parte técnica y de haber sido cómplice en el sabotaje.

• Carlos Peguero Vargas: encargado técnico de la estructura de videovigilancia y espionaje. Según el MP, fue quien se encargó de mover el dinero a través de otra empresa que se llama Inprosol SRL. Además de lavado y desvío de fondos públicos, dicen que su participación fue clave en la parte técnica y en el sabotaje.

• Juan Álvarez Carbuccia: era el director Administrativo y Financiero del Intrant. Obviamente, nada de esto puede ser posible si el que maneja los cuartos y paga no está metido. Lo acusan de trabajar de la mano con Hugo para la gestión de los pagos a las empresas fantasma.

Y nada…

Que ya vemos cómo se manejó, según el Ministerio Público, un tema de seguridad nacional, y en manos de quiénes lo pusieron. Ahora a esperar el proceso judicial, porque siempre es bueno recordar que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Mientras tanto, dice el abogado de Jochi Gómez que apagar semáforos a propósito no es terrorismo.

Imagen del día

Este pequeño robot, creado por científicos de la Universidad de Cornell, parece bastante simple y limitado. Pero lo interesante de él es que es controlado por hongos, específicamente por el micelio (que es como la raíz) de un hongo que se llama «Pleurotus eryngii». Nada, la cuestión es que el robot se mueve y responde a estímulos, como por ejemplo la luz, gracias a señales eléctricas generadas por el hongo, que funciona de manera similar a las neuronas. Si logran controlar totalmente el robot, se puede aplicar en sectores como la agricultura y la exploración marina sin tener que usar fuentes de energía externas o circuitos que se dañan.