Peaje Sombra

Saliendo de las sombras

Diciembre 9, 2021

Andando siempre por la sombra

El presidente Luis acaba de anunciar que negoció con la concesionaria de la Autopista del Nordeste para terminar el contrato y ahorrarle unos 1900 millones en peaje sombra al Estado. La idea es pagar 410 millones de dólares ahora –lo que serían 4 años y pico de peaje sombra– para no tener que volver a pagar más. El gobierno cogerá el control de la carretera, y a partir del 1 de enero le bajarán un 20% al costo de ir desde Las Américas hasta Samaná.

¿Muchas preguntas? ¿Qué es el peaje sombra? ¿Por qué nos cuesta tanto? ¿Por qué se firmó ese contrato? Tranqui, que para eso estamos.

Esta es la historia de una autopista que puso a la capital mucho más «cerca» de Samaná, pero nos hace un hoyo en el presupuesto.

El viaje de fin de semana más caro

La Autopista del Nordeste –o la Autopista Juan Pablo II– es el proyecto de carretera que inicia en el km 20 de la Autopista Las Américas y atraviesa el país casi en línea recta, sentido sur – norte hasta la península de Samaná. Esta autopista reduce la distancia entre Santo Domingo y la Zona de la Península de Samaná, disminuyendo el tiempo de viaje de 4 horas a tan solo 1 ½ hora con una velocidad de recorrido promedio de 80 km/h. Un palo.

Obviamente, las cosas no son tan sencillas. La autopista tiene 4 peajes con tarifas que van desde RD$ 63.00 a los RD$2,194.00, dependiendo del tamaño del vehículo que se conduce, para que así el viaje a Samaná sea más dinámico y divertido.

Un viaje de ida, hasta Las Terrenas, cuesta RD$ 1,085 para un carro liviano. Si es ida y vuelta, cuesta RD$ 2,170. Le descuadra el presupuesto a cualquiera, pero está nítida y hasta lindas vistas hay. Una chulería.

La historia de la sociedad que camina por la sombra

Unos datitos de interés antes de meternos en las aguas pantanosas:

Autopistas del Nordeste C. por A. es una sociedad proyecto, constituida en 1999, en una estructura societaria conformada por

dos empresas colombianas y una dominicana

— Odinsa Holding, Grodco SCA. y el Consorcio Remix — bajo las normas y leyes dominicanas. Todas tienen mucha experiencia en la construcción, operación y financiamiento de proyectos concesionados, así que por ahí no hay problema.

Luego de la concesión en el año 2001, la empresa logró el cierre financiero en febrero del año 2006 con la colocación de bonos en el mercado internacional, a un plazo de 20 años y con dos años de gracia para el pago de los intereses. Morgan Stanley fue el banquero de inversión, quien conjuntamente con Astris Finance y los ejecutivos de Autopistas del Nordeste estructuraron la emisión. La emisión se colocó a una tasa de

9,39% anual

.

A partir de ahí, arrancaron las etapas de estructuración y operación.

La primera etapa:

Érase una vez, en 1998, se barajaba la idea de crear una autopista que redujera el viaje eterno de ir de Santo Domingo a Samaná. A esto se le vino a dar respuesta en el año 2001 cuando Autopistas del Nordeste C. por A. recibe la concesión de 30 años, luego de ganar el Contrato Ley adjudicado por concurso público internacional para construir y operar la Carretera Santo Domingo – Cruce Rincón de Molinillos. Comenzaron operaciones el 30 de junio del 2008, así que tiene el superpoder hasta el año 2038. O tenía.

La segunda etapa:

Luego del primer éxito y obtener 30 años de concesión vial con la Carretera Santo Domingo – Cruce Rincón de Molinillos entonces, se meten en el lío de que el Congreso les aprobara la estructuración de financiamiento, construcción y rehabilitación de la Carretera Nagua-Sánchez-Samaná- El Limón- Las Terrenas, como segunda fase del proyecto. En agosto del 2007

, y el mismo año arrancaron a operar.

La estructura financiera:

Para cerrar todo el meneo legal y conseguir los permisos para operar, había que determinar cuánto costaría la dichosa construcción y cuál sería la estructura financiera del proyecto.

Los cálculos dieron

305 millones de dólares:

154 millones de dólares en la primera etapa y 151 millones en la segunda etapa. Grábense esos números.

Para el proyecto de Autopista Juan Pablo II o Autopista del Nordeste, la estructura financiera es:

  • 20% del costo de la construcción lo aporta el Estado Dominicano.

  • 20% del costo de la construcción lo aporta el Concesionario.

  • 60% del costo de la construcción se financia a largo plazo.

100% del costo de financiación, costos de cierre, seguros y gastos indirectos, se financian a largo plazo.

Para rehabilitar la vía Nagua - Samaná, se estableció una estructura financiera de:

  • 0% de inversión aportada por el Estado Dominicano

  • 100% de inversión aportada por el Concesionario

Para lograr entonces recuperar la inversión, el que la construyó y la mantiene, lo cobra de los peajes. Una maravilla.

Pero hay un maco:

¿Recuerdas los 305 millones de dólares? ¿Y los 154 millones de la primera etapa y los 151 millones de la segunda etapa? Atiende ahora.

Cuando se firmó el contrato, se asumió que pasarían x cantidad de carros al día. Si pasan menos de lo que se contempló, no es que la concesionaria tiene que salir a buscar dinero prestado, sino que el Estado dominicano tiene que poner la diferencia (de tu dinero y el mío). Vamos a ponerlo en un ejemplo práctico: la empresa determina que tiene que cobrar 10 pesos al mes para poder recuperar la inversión que hizo para construirla y pagar sus préstamos, más lo que gasta en mantenerla. Digamos que cada carro paga 1 peso. Si solo pasan 5 carros, esos 5 pesos que faltan los tiene que poner el Estado, porque en una cláusula del contrato pusieron que tenían que recibir 10 pesos, aunque no pase ni una bicicleta.

Matemática de preprimaria, ¿verdad? con la única diferencia de que aquí estamos hablando de miles de millones. Es normal que al principio se pague peaje sombra, hasta que el tránsito alcance lo proyectado. En esta carretera, eso nunca ha pasado ni de lejos. Se asumió que tendríamos, como mucho, 7 años de peaje sombra, pero ya pasamos de 10 hace rato y seguimos haciendo paseos de impuestos por los bolsillos de la empresa concesionada.

Vamos a ponerle números: en aquella época se asumió que en el 2018 iban a cruzar poco más de 34,000 vehículos diarios, que equivale a 12,455,260 vehículos al año. Al final sólo pasaron 4,251,846 vehículos (8 millones menos). Esa diferencia costó más de 2,000 millones ese mismo año, y para el 2021 (este año) hay más de 4,000 millones en el presupuesto para el peaje sombra.

Hasta febrero de este año, Autopista del Nordeste se ha embolsillado

RD$26,835.00 millones de pesos

en ocho años. Es decir que, hemos pagado como 5 veces la primera etapa.

La luz al final de la autopista

Todo lo que hemos dicho anteriormente estaba establecido por contrato, así que, de forma legal, el Estado estaba obligado a cumplir con todo lo fijado. Pero la empresa aceptó coger esos millones ahora, y dejar eso así.

Nosotros, como la primera dama, nos mantenemos atentos.

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