¡Buenos días!
Hoy es miércoles 16 de octubre

¿Se empacha uno de tanto tragar información? Ahora mismo estamos sentados en una mesa, y antes de digerir una reforma importante —que hubo que tragársela sin bajar agua— nos meten otra por la nariz mucho más importante, y otros procesos, y otras vainas dulces de postre. Propuestas y proyectos desde todas las áreas de la cocina, que por más esfuerzo que se haga, deja a mucha gente más confundida que informada. Al final, aunque algunos medios sirvamos como probióticos, puede que no termines digiriendo nada y empachado. Si esto es una técnica, pues definitivamente es un arte. Pero aquí vamos de nuevo.

Hablaron los patrones

Ahora el gobierno no solo tiene a los empresarios de distintos sectores más para arriba del moño por la propuesta de «modernización fiscal», sino también por la reforma laboral. Pero no entera, sino por el mismo tema que siempre ha sido la manzana de la discordia entre los empleados y los empleadores: la cesantía.

Como si se hubieran combinado, en el último par de días han salido varios de los gremios empresariales, como los Industriales de Herrera (ANEIH), la Confederación Patronal (Copardom), la Cámara de Comercio de Santiago y los de la Asociación de Industriales (AIRD), a repetir que no hubo consenso para esa propuesta de reforma, y que lo mejor es que saquen eso del Congreso y vuelvan a la mesa de discusiones.

No todo es blanco o negro

La discusión siempre se ha enfocado en que, para los empresarios, la cesantía (o la «liquidación» que le toca a un empleado cuando lo botan) es una carga que está ahí esperando siempre para darle un trompón financiero a cualquier empresa en un momento determinado. Los trabajadores, por su lado, dicen que eso es un derecho adquirido que protege a la gente cuando se queda sin trabajo.

Pero cuando se toca el tema, se habla de cesantía o no cesantía. O sea, o mantenemos la liquidación como está ahora, o la sustituimos por un modelo más amigable para las empresas, como el seguro de desempleo. Eso es un fondo en el que las empresas van poniendo dinero todos los meses poquito a poco, y cuando un empleado se queda lan lan, aplica a ese seguro y se le paga por un tiempo hasta que consiga otro trabajo. Ese modelo se usa en muchos países.

Pero hay alternativas

Ahora los empresarios han venido con propuestas que no necesariamente eliminan o sustituyen la cesantía, sino que la modifican para ponerle un techo. Para entender lo que proponen, primero hay que repasar lo que dice la ley actualmente (y seguiría diciendo la nueva) con respecto a la cesantía. Siempre depende de cuánto haya durado el empleado, y dice algo así en el artículo 80:

• De 3 a 6 meses: 6 días de salario.

• De 6 meses a 1 año: 13 días de salario.

• De 1 a 5 años: 21 días de salario por año.

• Más de 5 años: 23 días de salario por año.

Ahí queda claro que cuando hay que dejar ir a un empleado relativamente nuevo, el golpe no es tan grande. Pero si el empleado tiene mucho tiempo, entonces hay que darle un ojo de la cara.

Por eso, las propuestas de los empresarios hablan de limitarla. Por ejemplo, la gente de ANEIH dice que se podría poner un máximo de 10 salarios mínimos. Para microempresas, ese salario mínimo es de 14,232 pesos; para empresas grandes, es de 25,116 pesos. O sea, en el peor de los casos, una liquidación en una empresa grande nunca debería pasar de 251,160 pesos, por más tiempo que haya tenido la persona laborando en la empresa.

Sangre nueva

Pero no en todos lados. Además de las reformas, que ya dan para hablar de eso a diario, ahora mismo hay procesos de selección de nuevos miembros en dos instituciones públicas, que tienen en común que no pertenecen al gobierno (son «independientes», se supone, aunque en muchos casos no sea así). 

Una de ellas es la Junta Central Electoral. Los nuevos integrantes saldrán de un proceso de entrevistas que empezó a hacer ayer una comisión formada por varios senadores. Lo grande es que muchos de los más de 100 aspirantes se habrán puesto de mojiganga, porque los integrantes actuales dijeron que van por la reelección, y el PRM ha dicho claramente que está muy contento con ellos y quiere que sigan. No es el PRM quien los elige, pero es como si lo hiciera, porque el Senado está totalmente bajo su control.

¿Con quién tú cuentas?

Un proceso similar empezó ayer para sustituir o reelegir a los actuales miembros de la Cámara de Cuentas, pero este promete ser más complicado que el de la JCE por varias razones. Primero, porque en este caso quien entrevistará a los aspirantes es una comisión de la Cámara de Diputados, que siempre da unas discusiones más «entretenidas» que el Senado. 

Segundo, porque la Cámara de Cuentas es el auditor que se encarga de que el dinero del Estado sea bien usado, y sus auditorías han estado muy de moda con todos estos casos de corrupción en los últimos años.

Y tercero, pero no menos importante, es que en diciembre del 2022 se armó un chisme del largo del brazo en la Cámara de Cuentas. El pleno de 5 integrantes se dividió en dos bandos: los dos hombres, incluyendo el presidente Janel Ramírez, contra las tres mujeres. No es que tuviera que ver con género, pero sí con intereses. Lo menos que se dijo ahí fue que a Janel lo estaban dejando fuera de las decisiones, aun siendo el presidente, pero como en este país un fuego apaga a otro, ese pleito como que quedó en el olvido.

Imagen del día

Esto parece una piedra de lo más normal, pero tiene a los científicos locos porque la encontró la NASA en Marte. No tiene nada de especial más allá del patrón de rayas tipo cebra, algo que les hace pensar que la pueden usar para estudiar la historia de la formación del Planeta Rojo.

La cifra del día

1200

La cantidad de sucursales que cerrará la cadena de farmacias Walgreens en EE. UU., de aquí al 2027. Solo el año que viene piensan cerrar unas 500. La empresa lleva un tiempecito perdiendo un viaje de dinero en muchas de sus sucursales, sobre todo por la competencia de las ventas por internet y de gigantes como Amazon.